Comercios históricos con fecha de caducidad, se acaba la "renta antigua"
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
Lo que no ha conseguido la crisis podría lograrlo la Ley de Arrendamientos Urbanos. El fin de los alquileres antiguos, fijado para diciembre de este año, echará el cierre definitivo a un buen número de comercios pontevedreses.
Son aquellos que tienen contratos de arrendamiento de renta antigua, firmados antes de mayo de 1985, cuando se aprobó el conocido como decreto Boyer, que eliminaba la prórroga obligatoria que regía hasta entonces.
La posterior Ley, aprobada en 1994, concedió una prórroga de 20 años que ponía fecha de caducidad a todos los alquileres de locales comerciales pactados antes de la entrada en vigor del decreto. El plazo para esa 'amenaza de muerte' concluye al rematar este año 2014.
Son muchos los que se han apurado en los últimos meses a renegociar sus alquileres desfasados desde hace décadas, pero para los que aún no han encontrado una salida la cuenta atrás avanza implacable.
El presidente del Centro Comercial Urbano Zona Monumental, Miguel Lago, explica que "la mayoría de los arrendatarios ya han logrado actualizar sus contratos", pero señala que lo más curioso es que "la crisis ha sido en esta ocasión una aliada" ya que muchos propietarios han preferido pactar precios más bajos antes que tener el inmueble vacío, más vale pájaro en mano Otros han optado por reubicar su negocio en otro local.
Sin embargo Miguel Lago lamenta que todavía existen algunos propietarios que "prefieren tener su local vacío antes de rebajar el alquiler". El presidente del Centro Comercial Urbano advierte que esta decisión resulta contraproducente ya que las pérdidas económicas derivadas de tener un bajo cerrado "son superiores al coste que supone rebajar la renta al inquilino".
Heredados de generación en generación estos locales se enfrentan a un difícil cambio que decidirá su rentabilidad y por lo tanto su supervivencia.