La prevención del narcotráfico en las rías de Pontevedra y Arousa está en peligro, según el PSOE
Por Redacción
El diputado socialista por Pontevedra Guillermo Meijón ha registrado en el Congreso una batería de preguntas parlamentarias, orales y escritas, con las que denuncia que "la modificación de los turnos de la Guardia Civil del Mar para reforzar los turnos de tierra puede suponer efectos negativos en las actuaciones policiales dirigidas a prevenir y erradicar el narcotráfico en las rías de Pontevedra, Vigo y Arousa, así como en labores humanitarias de auxilio de embarcaciones o tareas de rescate".
Meijón señala que "los nuevos turnos impuestos implican sin embargo un desmesurado incremento de los turnos de tierra en tareas que ya realizan otros agentes, como los del servicio fiscal de la Guardia Civil o los del Seprona, o incluso funcionarios de distintas administraciones".
Por el contrario apunta, que "las lanchas de la Guardia Civil están pasando largos períodos de tiempo amarradas en su base y, prácticamente, en el mes de febrero no han realizado ninguna patrulla".
Por ello, Meijón pide explicaciones al Gobierno y solicita "que explique si es razonable dedicar la plantilla de la Guardia Civil del Mar de forma casi exclusiva a labores secundarias a costa de imposibilitar su actuación en las funciones principales para las que fue creado este Cuerpo"
Asimismo, quiere "que el Gobierno aclare si esto se debe a una política de reducción en los gastos, aún a costa de mermar de forma notoria la prestación de funciones esenciales de la Guardia Civil".
Con estas iniciativas parlamentarias, el diputado pontevedrés exige además "que tanto el Delegado del Gobierno de Galicia como el Subdelegado del Gobierno en Pontevedra adopten medidas que corrijan esta situación"
El diputado socialista le pide al Gobierno asimismo "que reflexione sobre las causas" del anómalo número de bajas de la plantilla de la Guardia Civil del Mar en la provincia de Pontevedra, que llega a alcanzar a las tres cuartas partes de los efectivos.
De este modo, le pide al Gobierno, al Delegado en Galicia, al Subdelegado en Pontevedra, y al propio Rajoy, que "escuchen a sus funcionarios, escuchen a los trabajadores, escuchen a la ciudadanía".