Exvotos de cera y cuadros con leyenda, dos fenómenos únicos en Galicia
Por Mónica Patxot & María José Pita
El que fue secretario técnico del Museo de Pontevedra, José Fuentes Alende, es el autor del libro 'Los exvotos en Galicia. Su significación en la religiosidad popular'. Un recorrido por la historia y significado de unos elementos característicos de la religiosidad popular gallega. Este viernes 21, a las 19:00 horas, se presentan en el Edificio Castelao del Museo de Pontevedra los dos volúmenes de esta obra de referencia.
– José Fuentes Alende, ¿qué es un exvoto?
Un exvoto es todo aquello que se le ofrece a la divinidad en un momento de peligro (sea enfermedad, accidente, un viaje por mar, un temporal…), pero con el firme propósito de cumplirlo.
Viene del latín 'ex votum', es decir, hecho por un voto. Y existe ya en la documentación medieval que personas dejan en sus testamentos que le vayan a tal sitio y ofrezcan tal cosa porque lo han prometido y ella se va a morir sin poder cumplirlo. Entonces, deja a sus herederos esa condición.
– ¿Qué tipos de exvotos hay?
El libro lleva un subtítulo: "De la cera a los cuadros votivos". Los exvotos de cera son los más conocidos, y además son propios de Galicia. En otro tiempo los había en otros lugares pero fueron desapareciendo. Podemos decir que la artesanía de la cera en Galicia sigue funcionando, casi a pleno rendimiento, con la finalidad con que fue creada.
También hay figuras de madera, fundamentalmente piernas y brazos, que los tenemos en la capilla de Matamá, en Vigo, dedicada a San Mauro, y en la parroquia de Oleiros, en Salvaterra de Miño.
Después nos encontramos con otro tipo de exvotos, ya para el culto. En Pontevedra tenemos en la Basílica de Santa María la lámpara de plata ofrecida por el Gremio de Mareantes que está alumbrando al Santísimo. También hay otros objetos, por ejemplo, San Roque, en la Ex-colegiata de Cangas, actual parroquia de Santiago, tiene una buena colección de exvotos de plata, fundamentalmente dedos, posiblemente ofrecidos por marineros que se lesionaron con las artes de pesca.
Pero lo más frecuente son las maquetas de barcos. Voy a citar una, en el Santuario de los Milagros de Amil, que representa un cayuco senegalés, tengo la foto en el libro. No se sabe quién la ofreció, pero es de suponer que un refugiado de Senegal se vio en peligro cuando hacía la travesía hacia España, o cuando estaba enrolado en algún barco de pesca, y ofreciese una reproducción de ese cayuco.
– También se representaba la petición y la ofrenda en forma de cuadro.
Sí. De hecho, el segundo tomo está dedicado íntegramente a los exvotos pintados o cuadros votivos. En estos cuadros figura, en la parte de arriba, la representación de la divinidad, la Virgen o el santo que sea. Luego, aparece la escena terrenal, en donde el enfermo o la familia están impetrando de la divinidad la ayuda para curarse, y luego pueden aparecer cumpliendo la oferta que hicieron.
En la parte inferior aparece una leyenda, en donde consta el nombre de la persona, edad, de dónde es, a veces qué enfermedad tenía o por qué se ofrecía a la Virgen. Estos cuadros, de los que tengo localizados más de 160 en toda Galicia, son muy poco conocidos y dan mucho que investigar, porque allí están pintadas escenas que reflejan el modo de vida, incluso los ajuares, las camas, los muebles, las cocinas…
– Al igual que los exvotos de cera, ¿los cuadros votivos también son fenómenos únicos en Galicia?
En el 2017 gané un premio del Ayuntamiento de Cuntis con una síntesis de 60 folios sobre los cuadros votivos. Se los mandé a un profesor de Antropología de la Universidad de Sevilla, Salvador Rodríguez Becerra, y me contesta que los cuadros gallegos eran los únicos de España en donde figuraba un texto especificando lo que ofrecía la gente.
En Andalucía hay tradición de cuadros votivos, y también en otros lugares, en menor medida, como Cataluña o el País Vasco, pero que especifiquen en una leyenda qué es lo que se le ofrece, Galicia es el único sitio de España donde consta. Así que en eso somos únicos.
– ¿En qué santuarios podemos contemplar estos cuadros votivos?
El santuario de Galicia que más cuadros tiene es el de A Escravitude en Padrón. Luego, el de A Pastoriza, en Arteixo.
Por la zona de Pontevedra, tenemos en Cambados un cuadro a San Benito, en la iglesia de Fefiñáns. Dice en la leyenda que estando en el muelle de Carril, Francisco Antonio de San Martín, capitán de la lancha de resguardo, tuvo un problema y quedó impedido, por cuya enfermedad estuvo en cama 63 días. Pero el 21 de marzo, día de San Benito, se ofreció y untó las partes enfermas con el aceite, se curó y mandó hacer el cuadro para ponerlo en la iglesia como testimonio de su curación.
– Además de estos objetos, también se ofrecían animales vivos o productos del campo, ¿qué papel juegan dentro de esta tradición?
Antes se ofrecía, por ejemplo, un par de bueyes, a veces con el carro, caballos, terneros… También se ofrecía trigo, maíz o centeno. Y para ello, tenía que ser el mismo peso, en tantos kilos de cereal, como pesase el enfermo.
– ¿El exvoto es algo propio de la religión católica?
No, los exvotos ya existían en la Prehistoria. Por ejemplo, en el Museo de Pontevedra hay una colección de figuras de terracota procedentes del santuario etrusco de Calvi, en la actual Italia. Hay cabezas y figuras de animales, lo mismo que tenemos ahora en cera. También se ofrecían figuras metálicas, así en muchos santuarios prehistóricos de la Edad del Bronce aparecen figuras de personas y de animales.
En la época romana, era frecuente ofrecer aras, que son inscripciones en piedra, en latín, en donde consta la persona que lo ofrece y el motivo. Por ejemplo, hay dos ofrecidas por Cayus Antonius Florus a las aguas termales que fueron encontradas en Cuntis.
En las Cantigas de Santa María aparecen en las viñetas personas ofreciendo figuras de cera a la Virgen para poder tener un hijo
Y después ya en la Edad Media, aparecen las figuras de madera y las figuras de cera. Por ejemplo, en las Cantigas de Santa María aparecen en las viñetas personas ofreciendo figuras de cera a la Virgen para poder tener un hijo.
Después, empezamos con los exvotos pintados y, cuando aparece la fotografía a finales del siglo XIX, viene a suplir a estos cuadros votivos. Tiene el Santuario de O Corpiño una gran colección de fotografías. Hay a veces simplemente la foto de la persona que puede poner en el reverso su nombre y el motivo por qué, también hay fotos de matrimonios el día de su boda, pidiendo para que les vaya bien en su nueva etapa.
– ¿Cuál es la festividad más próxima para contemplar esta costumbre con los exvotos?
La más próxima la tenemos aquí, a menos de 5 kilómetros, es San Benito de Lérez, el 11 de julio. Ahí se pueden ver cantidades de exvotos de cera, entre los que podemos citar, aunque no se ven muy habitualmente, la reproducción de penes y vulvas. Yo, en Lérez, en dos ocasiones, vi en el montón junto al Santo una bolsa azul de plástico cerrada, no me atreví a abrirla por respeto a quien la ofreció, porque cuando una persona ofrece algo en una bolsa cerrada, es que no quiere que se vea, por vergüenza.
No están ahí con fines eróticos, por supuesto. Tanto la vulva como el pene son miembros del cuerpo humano, y se ofrecen por enfermedad o también pidiendo la fertilidad. Muchas veces para evitar poner esas partes, se ofrece la figura humana entera, que al final lleva implícito todo.