Un proyecto de Fademur pone en valor el emprendimiento femenino en el rural: "Si no es por las mujeres, el rural muere"
Las mujeres que viven en el ámbito rural padecen una tasa de paro superior a los varones. Pese a que están sobrecualificadas, esto no repercute en su acceso al trabajo. En el entorno laboral rural, las mujeres soportan un 38,4% de tasa de inactividad frente al 15,1% de los hombres.
Además, las mujeres rurales que sí trabajan tienen peores condiciones, con unos ingresos entre los 400 € y 1.000 € en contratos que suelen ser temporales, fijos-discontinuos y con jornadas parciales; y ocupando mayoritariamente las posiciones de base en la escala laboral.
Por los motivos expuestos, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) señala que las mujeres rurales son más emprendedoras porque, a veces, "construir el trabajo propio se convierte en la única salida". De modo que, a pesar de que el empresariado rural también es predominantemente masculino, ellas suponen el 23,8% de las personas trabajadoras autónomas del rural.
Desde Fademur Galicia, federación integrada por cerca de 70 asociaciones, son conocedoras de primera mano de los grandes retos del rural gallego: lucha contra la despoblación y el abandono; búsqueda del relevo generacional e invertir la tendencia al envejecimiento; y promover un desarrollo rural sostenible social, económica y medioambientalmente.
Su ámbito de trabajo se asienta en dos ejes principales: el fomento del asociacionismo y el emprendimiento de las mujeres del rural. En este sentido, están desarrollando un programa para poner en valor estel emprendimiento femenino. Hablamos con Verónica Marcos Arrojo, la presidenta de Fademur Galicia, para conocer este proyecto y la realidad de las mujeres en el rural gallego.
- ¿En qué consiste el proyecto 'Emprendimiento sostenible: compartiendo experiencias'?
Es un programa para dar visibilidad a proyectos empresariales ligados al emprendimiento femenino rural. Hacemos vídeos que publicamos en nuestras redes y también mandamos noticias a los medios con la promoción de sus productos, del qué hacen y cómo lo hacen. Damos a conocer a las protagonistas detrás de distintas empresas impulsadas desde el rural gallego.
- ¿Por qué es necesario visibilizar el trabajo de las mujeres del rural?
Porque las mujeres del rural son básicas para luchar contra la despoblación. Siempre decimos en Fademur que, si no es por las mujeres, el rural muere. Cierto es que tampoco podemos culparlas de eso, las mujeres se van por la falta de servicios, por la falta de trabajos dignos, por tantas cosas...
- ¿Cuál es el perfil de la mujer emprendedora en el rural?
Estamos viendo un perfil de entre 30 y 50 años, más o menos, la mayoría tienen ya hijos y son mujeres muy formadas.
- Por la experiencia de las asociadas, ¿cuáles serían los principales retos a los que se enfrentan las mujeres que emprenden en el rural?
El emprendimiento en el rural es mucho más complicado que en otra zona más urbanizada. Tú en el rural vas a tener, a lo mejor, problemas de conexión a internet, todo eso es una dificultad.
Además, aunque en el rural es más probable que se disponga ya del local, acondicionar esos locales es complicado por todas las dificultades para la rehabilitación de las viviendas.
Otro escollo es la red de saneamiento y la gestión de los residuos. En muchas zonas del rural no hay alcantarillas, entonces; ¿qué haces con tus residuos?
Hay que tener en cuenta el aspecto social. Y es que, si tú vives en el rural vas a tener, a lo mejor, dificultades para tener un médico o una escuela cerca, que cada vez hay menos.
- ¿Qué representación tienen los proyectos de emprendimiento de mujeres en el rural frente a los liderados por hombres?
Es difícil de decir. Nosotras el dato que tenemos es que en los ayuntamientos de menos de 2.000 habitantes el 52% de los emprendimientos son de mujeres.
- ¿El empoderamiento de las mujeres del rural pasa necesariamente por un fortalecimiento de las condiciones económicas y un modelo de producción circular y sostenible?
Vender tus productos en tu pueblo o en tu entorno supone también generar economía y puestos de trabajo. Que tú puedas vender tus huevos, por ejemplo, al lado de tu pueblo o un poco más allá, al final es mejor para todos. Estamos hablando de un producto mucho más sostenible, kilómetro cero, de mejor calidad y que además da empleo a la mujer que lo produce. Y para eso es básico dar a conocer estos proyectos, tanto en proximidad como para abrirse a nuevos mercados.
- ¿Cuáles son las reacciones a estos primeros vídeos, tanto de las protagonistas como de las personas que los vieron?
Siempre tenemos reacciones buenas, te dicen: "mira, no conocía este proyecto y está del lado de mi casa". También hubo interés por parte de medios de comunicación. En los vídeos, como se trata de visibilizar el trabajo de las mujeres, queríamos hacer un producto de calidad a través de nuestro equipo de comunicación y una periodista que nos lleva las redes, y creo que lo hemos conseguido.
* 'Emprendimiento sostenible: compartiendo experiencias' es un proyecto beneficiario del Plan Social de Ence. Desde Fademur Galicia valoran el apoyo de la compañía pontevedresa al emprendimiento femenino en el medio rural de Galicia, ya que, sin esta ayuda, no se podría llevar a cabo una iniciativa que, están seguras, servirá para "potenciar e impulsar el autoempleo en el rural gallego".