El Tribunal Superior ordena el derribo de tres chabolas del poblado de O Vao
Por Oskar Viéitez
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha ordenado al Concello de Poio derribar otras tres chabolas del poblado de O Vao de Abaixo. La sentencia es firme y contra ella no cabe recurso.
El fallo del alto tribunal gallego reabre el polémico proceso del año 2008 con la demolición de varias infraviviendas y el fallido realojo de sus inquilinos en Monte Porreiro y Caritel.
El alcalde de Poio, Luciano Sobral, anunció que el concello notificará a los afectados para ejecutar la sentencia. Curiosamente, el regidor afirmó que los técnicos municipales consideraban que esas demoliciones ya se habían ejecutado, de ahí que se hubiese presentado un recurso municipal contra la reclamación de los vecinos.
La sentencia de la sección segunda de la sala de lo contencioso administrativo del TSXG requiere que concluya el derribo de una chabola iniciado en 2007 que se había acometido parcialmente porque afectaba a una segunda estructura adosada. Además hace referencia a otras dos chabolas que tienen pendiente una orden de derribo desde hace quince años, e incluye otra levantada sobre las ruinas de una de las demolidas entonces.
PROGRAMA DE HÁBITOS SALUDABLES
El Ayuntamiento de Poio y la Xunta, pondrán en marcha un programa de hábitos saludables en la escuela unitaria del poblado de O Vao.
Este martes se celebró una reunión para analizar la puesta en marcha de la iniciativa en la que participaron al delegado territorial José Manuel Cores Tourís el alcalde de Poio, Luciano Sobral, la secretaria territorial de la Xunta en Pontevedra, Ana Ortiz, el jefe territorial de Cultura y Educación, César Pérez Ares, la jefa territorial de Sanidad, Ángeles Feijoo Montenegro así como la concejala de Educación de Poio, María Alicia Martínez.
El objetivo es solicitar personal de apoyo a través de las diferentes líneas de ayudas de las administraciones para, por un lado, trabajar en las dos unidades de esta escuela formando a los niños en higiene y educación, y por otro, apoyando esta formación a través de las familias en el propio poblado.
Se persigue "la inclusión de personas con desventajas sociales que necesitan un refuerzo por personal técnico calificado de cara a la adquisición de habilidades residenciales y de convivencia para la plena normalización en el sistema educativo".