Asesores pontevedreses se suman al boicot estatal a Hacienda, la Seguridad Social y el SEPE
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
"Invitamos a Yolanda Diaz a que pase una mañana en una asesoría, para que vea lo que pasamos". La invitación la formula María Rey, de Blanco y Rey Asesores de Pontevedra, pero, a la vista de la protesta que realizaron este jueves profesionales de toda España, miles de ellos podrían suscribirla. Y es que los asesores están en pie de guerra contra la Administración por el "caos" en la gestión de todo tipo de trámites que les salpica y les impide el descanso o la tan mentada desconexión digital.
Desde las 9.00 horas de la mañana de este jueves, y de forma coordinada y ya organizada, miles de asesores de toda España lograron colapsar las páginas web de la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y el SEPE para poner de manifiesto esos "abusos" que ven a diario a través de la administración electrónica, que obliga a los asesores a realizar tareas no retribuidas que corresponden a los funcionarios.
Es la primera de una serie de movilizaciones que llevan semanas organizando a través de la plataforma ‘Asesores Unidos’, a la que se han unido un buen número de profesionales de Pontevedra. El colectivo agrupa a graduados sociales, abogados, economistas, contables y gestores administrativos en toda España que realizan que ayudan a las empresas a desarrollar trámites fiscales y laborales.
La de este jueves es una protesta histórica que ya a las nueve de la mañana generó colapso de las citadas webs oficiales, que se cayeron y a mediodía acumulaba más de 2.000 protestas. Con esta medida, los asesores pretenden también demostrar que las páginas de la Seguridad Social, la Agencia Tributaria y el SEPE no siempre responden y en momentos puntuales como, por ejemplo, el primer día de la declaración de la RENTA, suele colgarse.
Desde primera hora de la mañana, cada asesor presentó en las tres páginas web y también en las de otras asociaciones u organismos un escrito identificándose con su nombre y apellidos, DNI y carnet de colegiado y diciendo que "la propia Administración me posiciona como colaborador social, así como colaborador tributario, con facultades en ella respecto de terceros" y que presenta este escrito con sus peticiones, solicitudes y reclamaciones "para el correcto desempeño de las funciones que nos son inherentes".
Se queja una asesora pontevedresa, de que "todo es afán recaudatorio a costa del trabajo de los asesores" y recuerda a la ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, que "está muy bien defender a los trabajadores, pero nosotros también somos trabajadores, pequeños autónomos que tenemos una asesoría y no podemos vivir".
Los asesores han decidido que esta protesta coincida con el 14 de marzo, cuarto aniversario de la activación del estado de alarma de la pandemia de la covid-19, porque consideran que la crisis sanitaria fue el inicio de la situación actual en la que se encuentran.
Con la crisis sanitaria, según los ‘Asesores Unidos’, "se inició un sibilino y radical cambio de régimen administrativo", del que ellos han respondido como profesionales en todo momento, "a costa de nuestra propia salud inclusive". Así, reviven aquellos momentos en los que "cada día te despertabas con un BOE diferente y por la noche tenías que estar atenta por si había otro", en palabras de María Rey.
Esta asesora pontevedresa cree que en aquella época "debieron pensar que éramos funcionarios y nos usaban a nosotros para hacer su trabajo" y, pese a rematar la pandemia, ha seguido así y "más que colaboradores de la Seguridad Social, somos súbditos". Así, los asesores recuerdan que en aquella época a los ciudadanos se les prohibió el acceso a la Administración de un día para otro y desde entonces ellos han empezado a "trabajar de forma soterrada para una Administración que cada día deriva en nosotros más procesos que debieran serle propios".
Aseguran los asesores que se encuentran con que se ha descargado en su colectivo la atención al ciudadano que corresponde a la propia Administración, "atención que la mayoría de las veces no podemos cuantificar económicamente", ya que la propia naturaleza de su labor y los "ingentes trámites meramente burocráticos", llevan a que terminen por tener que realizarlos de forma altruista.
Además, relatan que, para cerrar el círculo, "nos encontramos con administraciones cerradas, especialmente para nosotros como colaboradores"; expedientes "perdidos en la insondable marea digital administrativa"; cambios normativos casi a diario, modificaciones en procesos digitales o en plataformas digitales cada semana, "debiendo casi averiguar por ciencia infusa la aplicación de los mismos".
Hablan de "un sinfín de situaciones" como la vivida, por ejemplo, el pasado domingo, cuando se les comunicó, en fin de semana, que se adelantó el pago de los seguros sociales por coincidir en Semana Santa. "Yo también quiero irme de Semana Santa, pero no me dejan", insiste María Rey, que relata que, en la actualidad, en una época en la que se persigue la desconexión digital, ellos se ven obligados a ir a sus despachos los fines de semana y a cualquier hora.