'Breve historia da normativización do galego'. Título del último libro que ha publicado el joven pontevedrés Xacobe Medina Dacasa. ¿Y qué es?, ¿un repaso cronológico de la evolución de la lengua gallega desde las cantigas de Alfonso X hasta nuestros días?.
No, es "un repaso histórico por la controversia que generó el debate de la normativización del gallego por parte del Seminario de Estudios Galegos, que fue la primera institución que promovió una normativa hasta el 2003". Controversia presente entre lusistas y autonomistas: "digo autonomistas porque hay que tener en cuenta que el autonomista busca un gallego autonómo frente al portugués. Decir isolacionistas me parece sesgado", argumenta en el podcast 'Cara a cara'.
Puede que quede claro, o puede ser que no. El subtítulo lo aclara mucho más: 'A verdade tras o Decreto Filgueira'. Ha investigado entre la bibliografía existente y también se ha entrevistado con los intervinientes en el proceso de normativización desde 1975 y que a día de hoy pueden hablar. De todo ese trabajo de campo llega a una conclusión que puede reavivar la controversia ya señalada: "la verdad es que Filgueira Valverde no redactó el Decreto". Sin ambages, directo a la línea de flotación.
Año 1982. José Filgueira Valverde era conselleiro de Cultura, sin cartera. Domingo García-Sabell Rivas era presidente de la Real Academia Galega. Éste propuso a Filgueira redactar una normativa para tomar como oficiales las normas ortográficas y morfológicas del idioma gallego.
Filgueira hace la propuesta en el Consello de la Xunta y recibe el beneplácito del conselleiro de Presidencia de Xerardo Fernández Albor, que era José Luis Barreiro Rivas. Filgueira le pide a Barreiro redactar la normativa en lugar de la Consellería, lo cual es aceptado por Barreiro Rivas, pero "le pide que sea rápido para evitar un debate a gran escala de la opinón pública".
Siguiendo el relato de este libro y como explica su autor, "Filgueira no cumple con el acuerdo y tarda meses, hasta que un día Barreiro llega a su despacho y le dice que no se puede esperar más allá del próximo Consello de la Xunta. Filgueira asiente pero se olvida. Cuando llega el Consello, Filgueira saca papel y bolígrafo y escribe: las normas ortográficas y morfológicas del idioma gallego serán la normativa oficial de Galicia. Arrancó la hoja y se la dio a Barreiro. Es lo único que hizo Filgueira. Posteriormente fueron Barreiro Rivas y José Antonio García Cotarelo, secretario xeral de Presidencia, quienes lo redactaron", afirma el bisnieto de Filgueira Valverde.
El podcast está disponible en el enlace que se adjunta e igualmente se puede escuchar y descargar desde la web de PontevedraViva Radio.