Si bien en 2022 dimos por superada la pandemia, no ha sido hasta este año que acaba de terminar cuando hemos sido capaces de retomar la 'vieja normalidad'. Y eso se ha notado, sobre todo, en los eventos culturales que, en sus mejores tiempos, han vuelto a atraer a miles de personas.
En uno de los veranos más multitudinarios que se recuerdan en Pontevedra, en parte gracias a la gran final de las Series Mundiales de triatlón, la ciudad logró consolidarse como referencia dentro de los festivales de música en el noroeste peninsular.
Primero con un Surfing the Lérez que, siguiendo su espíritu de romería urbana, llenó la Illa das Esculturas de público de todas las edades y, ya a finales de agosto, con un segundo Río Verbena, que trajo a Pontevedra a artistas como Vetusta Morla, Xoel López, Dellafuente. SFDK o Trueno. Y con un 'bonus', el mano a mano entre Iván Ferreiro y Leiva.
Entre ambos, se celebraron unas Festas de Verán que durante más de dos meses llenaron de actividad toda la ciudad. Los conciertos de la Plaza de España, con Vanesa Martín, Cruz Cafuné, Recycled J o Rayden, volvieron a ser punto de encuentro para miles de pontevedreses.
Y más allá de Pontevedra, los festivales de música también batieron récords de asistencia. Lo hizo PortAmérica en Portas, SonRías Baixas en Bueu -que cumplió veinte años- o Atlantic Fest y Revenidas, ambos en Vilagarcía de Arousa.
Otras citas culturales y festivas volvieron a demostrar su potencial, entre ellas un Culturgal que ha iniciado una nueva etapa de expansión, Etiqueta Negra, que atrajo a Pontevedra a todo el sector gourmet gallego; la imprescindible Feira Franca o ciclos ya clásicos como Domingos do Principal, Voices, As Matinés o la pasarela de moda Debut.
Pontevedra estrenó también este año un nuevo recinto cultural, la sede de la Fundación Manuel Moldes, con la que se homenajea a este pintor en el edificio de la Xunta en Benito Corbal; y dejó su huella en el cine que ha triunfado en España durante 2023.
Lo hizo con Matria, que la productora pontevedresa Matriuska estrenó en los festivales de Berlín y Málaga, acumulando numerosos premios para su protagonista, María Vázquez; y después con una nueva edición, la más ambiciosa hasta la fecha, del festival Novos Cinemas.