El carbón que el personal de los Puntos de Atención Continuada (PAC) pedía a los Reyes Magos para la gerencia a principios de año surtió efecto y el equipo directivo del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, liderado por José Ramón Gómez, era destituido a mediados de 2022 cuando se registraba un clima de tensión laboral permanente y un continuo número de quejas ciudadanas, políticas y sindicales sobre la gestión desarrollada en esta zona sanitaria.
EVOLUCIÓN DE LA COVID-19
El año comenzaba con una nueva oleada de contagios por covid-19 con la presencia de la variante Ómicrom, que continuaba provocando fallecimientos, principalmente entre pacientes con otras enfermedades previas y de avanzada edad. Si 2021 finalizaba con 229 víctimas como consecuencia del virus, este 2022 eleva la cifra a 350 muertes a finales de diciembre en los distritos sanitarios de Pontevedra-O Salnés contabilizados desde el inicio de la pandemia, según los datos facilitados por el SERGAS.
PRESIÓN EN LOS SERVICIOS DE ATENCIÓN PRIMARIA
Esta situación de incremento de casos provocaba también un aumento de la tensión en la mayoría de centros sanitarios de las Rías Baixas debido a la presión que se detectaba en los servicios de Atención Primaria con incidencias en diversos PAC, entre ellos el de A Parda cuando un solo médico de guardia tuvo que atender a 106 pacientes, o con falta de médicos en centros de salud como el de O Grove. El Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra figuraba, a principios de año, como el cuarto espacio sanitario gallego con más denuncias efectuadas a través del Defensor del Paciente. Frente a estos datos, desde el SERGAS se aseguraba que el Centro de Salud de A Parda resolvía el 99% de las llamadas perdidas con un tiempo máximo de respuesta de dos horas.
DEMANDAS DEL PERSONAL SANITARIO
A ello se sumaban las protestas sindicales denunciando el "bloqueo" por parte de la gerencia a las demandas de los representantes del personal hasta el punto de demandar, personalmente, al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, su mediación en el conflicto. Ante la falta de medidas, varios sindicatos rompían las relaciones con el equipo directivo después de dos años que consideraban "insoportables". A lo largo del mes de marzo y durante el resto del año, el conflicto también se extendía a las ambulancias del servicio programado e intrahospitalario debido a la falta de medios.
Días más tarde, en el mes de abril, la Consellería de Sanidade anunciaba que trece centros de salud del área de Pontevedra-O Salnés se reforzarían con 21 de las 106 plazas de médico de familia que iba a convocar la Xunta.
En medio de este ambiente, la normalidad en el día a día frente a la covid-19 se iba asentando con eladiós a las mascarillas en espacios interiores, salvo en centros sanitarios, residencias de mayores y medios de transporte público.
EN BUSCA DE MÉDICOS
Con la llegada del verano y la falta de facultativos, surge una nueva polémica a raíz de la propuesta de Telmo Martín, alcalde de Sanxenxo, de ofrecer viviendas gratis como cebo de atracción para médicos que quieran trabajar durante el verano en la villa turística. La propuesta es firmada el 25 de mayo por José Flores, en aquel entonces gerente del SERGAS, y respaldada por el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, al asegurar que "todo lo que contribuya a aumentar profesionales es bienvenido". Por el contrario, la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Sanxenxo califica de "mofa" la medida.
Profesionales de Enfermería afirman que el ritmo de trabajo resulta imparable y médicos de urgencias alertan de las complicaciones tras la pandemia con la aparición de "pacientes más complejos". Con motivo de este estrés permanente en los centros sanitarios se registran casos de incidentes y agresiones de pacientes al personal sanitario y vigilantes, que reclaman más seguridad en los hospitales.
Como es habitual en el área, en los meses de junio y julio se repitieron las situaciones de falta de camas, que obligaron a los pacientes a permanecer en zonas de Urgencias a la espera de espacio en planta en un escenario que los sindicatos consideran un "caos". El SERGAS decide anular cirugías "demorables" con el objetivo de estabilizar la atención hospitalaria.
Al mismo tiempo, se suceden las protestas ciudadanas en la calle, con una concentración en Raxó (Poio) para requerir personal médico durante el verano y diferentes actos de protesta en Ponte Caldelas, en Sanxenxo y en Moraña. La Plataforma SOS Sanidade Pública también alertaba de que la falta de personal sanitario y la sobrecarga de trabajo que se detectaba en numeros servicios provocaba "errores" en los diagnósticos mientras se promovía la recogida de firmas para poner en marcha una Iniciativa Legislativa Popular para que se debata en el Parlamento de Galicia la defensa de la Atención Primaria.
CAMBIO EN LA GERENCIA
Frente a este panorama de tensión, el SERGAS anunciaba una sustitución demandada en el área sanitaria, que se materializaba el 4 de agosto cuando el conselleiro Julio García Comesaña anunciaba en Montecelo a los jefes de servicio y a representantes de la junta de personal el cambio en la dirección de la gerencia. José Flores Arias, hasta el momento gerente del SERGAS, asumía el cargo de José Ramón Gómez.
El nuevo máximo representante del área sanitaria, en todo caso, ya anunciaba que la falta de facultativos, uno de los principales problemas a los que se enfrenta, "solo podrá resolverse a medio plazo" excusándose en las competencias que corresponden al Ministerio de Sanidad. Frente a esto, en los Puntos de Atención Continuada se mantenían con fines de semana sin presencia de médicos en centros como Caldas, Sanxenxo, Cambados y O Grove o durante la semana en centros de salud como el pontevedrés de Virxe Peregrina ante la desesperación de los pacientes.
Ante esta situación se adoptaron iniciativas como la adoptada en el Concello de Caldas donde el gobierno local decidió hacerse cargo de los gastos adicionales derivados de la asistencia sanitaria básica para las personas más vulnerables a través de consultas privadas, debido a la falta de facultativos en el centro de salud público del municipio.
PROTESTAS MASIVAS EN LA CALLE
En el último trimestre del año, las protestas siguieron trasladándose a las calles con numerosos actos en Pontevedra; en Caldas; O Grove; Moraña; Vilagarcía de Arousa; en el centro de salud de Baltar en Sanxenxo, que quedará sin pediatra; Marín; Campo Lameiro; Cerdedo-Cotobade o Poio.
Algunos anuncios realizados por José Flores en relación al funcionamiento y dotaciones en los PAC provocaron reacciones en el Consello Galego de Colexios Médicos de Galicia al entender que es "una temeridad" dejar estos Puntos de Atención solo con presencia de personal de enfermería, después de registrarse alguna incidencia como la acontecida en el PAC de Marín, dando paso a diversos enfrentamientos entre el Consello y la Consellería de Sanidade cuando se abre un debate sobre la reestructuración de centros de salud en el área sanitaria.
"Ineficacia, falta de seriedad, planes que no se cumplen" son algunas de las críticas efectuadas por el Colegio de Médicos de Pontevedra a la Consellería de Sanidade en un período de discrepancias entre los representantes médicos y el departamento que dirige García Comesaña, cuando se abre un debate sobre la reestructuración del centros de salud en el área sanitaria. El año se cerró con la decisión de Isidro Lago de dimitr como presidente del Consello del Colexio de Médicos manifestando que "existen dos realidade, las que ve el conselleiro y su equipo, y la realidad que percibimos los médicos y pacientes".
FUTURO
2022 queda marcado por una preocupación en aumento sobre la situación de la Atención Primaria pero también deja buenas noticias con el reconocimiento al trabajo que se desarrollan en determinados servicios como Dermatología y Digestivo o el Ambulatorio Virxe Peregrina, que recibieron los premios Best in Class.
Mientras, las obras del Gran Montecelo avanzan a la espera de que puedan estar finalizadas cuando concluya el próximo 2023.