Honor arosista en la Copa del Rey frente a un Granada amenazado por una posible alineación indebida (0-3)
Por Diego Espiño
Con la cabeza alta y poniendo un jaque a todo un Primera División como el Granada. Así se despidió, en teoría, el Arosa de la Copa del Rey en su regreso 30 años después al torneo. En teoría porque sobre la mesa del conjunto arlequinado aparece ahora una posible reclamación por alineación indebida que puede darle el pase a segunda ronda.
Según adelantó en medio del choque el medio Relevo, el Granada puede haberse expuesto a una alineación indebida por contar con el guardameta de su filial, Adri López, mayor de 23 años, en una competición 'no profesional'. El matiz de no profesional es clave, puesto que en Primera y Segunda División (profesionales) este límite para los porteros es de 25 años. La pelota está en manos ahora del Arosa y del Comité de Competición en caso de presentar reclamación.
En cuanto a lo deportivo, Vilagarcía tenía ganas de Copa, y A Lomba así lo desmostró con una gran entrada.
Luisito presentó un once de plenas garantías y que salía a por todas, con el cambio en la portería dando minutos a Raúl acompañado de Santi Figueroa, Pacheco, Martín, Cotilla, Diego Enjamio, Borja Míguez, Sylla, Iñaki, Nacho Carús y Brais Pedreira. Por su parte el Granada mezclaba jugadores menos habituales en liga en Primera División con algún integrante de su filial de Primera RFEF.
Con esos mimbres el conjunto local salió sin complejos, amenazó en un par de buenas opciones la meta andaluza e incluso pudo adelantarse hasta en dos ocasiones en la botas de Sylla, sin llegar a acertar en su remate.
Se le escapó la opción al cuadro arlequinado y lo que llegó fue el 0-1. El Granada tiraba de calidad y pegada para hacer el 0-1 en suprimera gran ocasión. Era el minuto 19 de juego y Jose Callejón aprovechaba un buen servicio de Gonzalo Villar para batir a Raúl.
No se desanimó el Arosa, y con ilusión siguió peleando cada acción sobre un césped que aguantaba como podía las malas condiciones climatológicas de estos días y apoyado por los numerosos aficionados que no se quisieron perder la histórica cita en A Lomba.
Santi Figuera lo probó desde fuera del área a la media hora, pero era el Granada el que dominaba con sus momentos de amenaza que eran neutralizados por el trabajo defensivo de los de Luisito para intentar mantenerse con opciones en la eliminatoria.
Con esa diferencia mínima se inició el segundo tiempo, lo que dejaba abierta la puerta a la esperanza para los de Vilagarcía, y es que aunque no pasaban muchas cosas, la tensión crecía con el paso de los minutos.
La atención por momentos se desviaba incluso fuera del terreno de juego, en la grada, donde la noticia de la posible alineación indebida del equipo nazarí corría como la pólvora.
Se acercaban los minutos decisivos y Luisito echaba el resto refrescando a sus hombres ofensivos dando entrada a Martín Diz, Rubo y Mella en lugar Borja Míguez, Sylla, Iñaki.
La lluvia y el viento se sumaban además a la épica copera en los últimos minutos, haciendo cada vez más complicado jugar. Era un todo o nada, un cara o cruz, y salió cruz. En el minuto 87 de juego una acción de Weissman acababa dentro de la portería local, y poco después al filo del 90 Diedhiou sentenciaba con el definitivo 0-3.