Derrota clara para el Teucro en un descafeinado partido ante el Logroño (23-33)
Por Diego Espiño
Clara derrota la encajada por la Sociedad Deportiva Teucro en el Municipal ante el Logroño (23-33) en un encuentro en el que se vieron superados por el alto ritmo de su rival y sus rápidas transiciones. Los errores en ataque permitieron correr a los riojanos y no lo desaprovecharon, de la mano de un Ángel Fernández que fue toda una pesadilla con 12 tantos, la mayoría en contraataque.
El encuentro comenzó con dos rápidos goles de Yoan Balázquez en los primeros ataques teucristas. Todo parecía indicar que los azules salían enchufados y dispuestos a pelearle los puntos a uno de los equipos más en forma de la competición, pero fue un espejismo. Como un auténtico ciclón, los de Jota González empezaron a imponer su juego. Su defensa hacía a los pontevedreses cometer errores que se convetían en goles rápidos. El resultado fue un parcial de 1-10 (3-10, minuto 19) del que el Teucro no consiguió recuperarse.
No fue hasta los últimos minutos del primer tiempo cuando los locales tomaron un poco de aire con tres goles consecutivos, pero el Logroño devolvió el golpe para llegar al intermedio con +7 (8-15).
Quizás no parecía el día de los de Quique Domínguez, que veían como de salida en el inicio del segundo tiempo su rival ponía la máxima hasta entonces en el marcador con dos rápidos tantos, pero si algo caracteriza a los teucristas esta campaña es que siguen remando pese a la adversidad en busca de una oportunidad, reflejada en un parcial de 5-0 que les metía en el choque y hacía pensar en que la remontada era posible (13-17).
Llegó a tener balón el equipo para ponerse a tres, pero dos pérdidas consecutivas en ataque permitieron plácidas contras que devolvían una cómoda renta a los visitantes. A partir de entonces los riojanos controlaron los tiempos con los azules a 5 y 6 goles hasta el estirón final, en el que sentenciaron para llevarse los puntos del Municipal.
Fue un encuentro descafeinado, con menos público del habitual en las gradas, tras una semana en la que la gripe hizo mella y en el que nada salió, pero sí hubo una noticia positiva para los locales, la vuelta a las pistas de juego de Óscar Silva, lesionado en el primer partido de liga en casa y que se llevó la ovación de la noche. La permanencia, que sigue al alcance, tendrá que esperar un poco más.
SD TEUCRO (23): Santana, Borja Méndez (5), Balázquez (3), Juan Quintas (1), Carlos García (2p), Dani Hernández (2), Ángel Iglesias (3) -siete inicial- Medina, Moyano (4), Iván Fernández, Samu Gómez (2), De Castro (1), Edu Moledo, Gehrhard, Óscar Silva, Lloria.
BM LOGROÑO (33): Gurutz Aguinagalde, Sánchez-Migallón (2), Javier Muñoz (3p), Garabaya (1), Kukic, Ángel Fernández (12), Garciandia (7) -siete inicial- Kusan, Juan Castro (3), Chiuffa (3), Del Arco (2), Cadarso, Krupa.
Árbitros: Peñaranda Ortega y Yagüe Moros (Aragón). Excluyeron a Dani Hernández, Iván Fernández, Medina y Juan Quintas en el Teucro y a Kusan y Garabaya en el Logroño.
Marcador cada cinco minutos: 2-3, 3-6, 3-7, 4-10, 6-11, 8-15, descanso, 12-17, 14-19, 18-24, 20-27, 22-30, 23-33.
Incidencias: Partido de la jornada 25 de la Liga Asobal de balonmano disputado en el Pabellón Municipal de los Deportes de Pontevedra ante alrededor de 400 espectadores. Al inicio del choque el Teucro entregó un obsequio al campeón del Europa Ángel Fernández, y en el descanso se rindió homenaje al equipo infantil femenino, campeón gallego.
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