La mirada de la infancia, hilo conductor de la exposición "A cidade é a pegada"
Por Alejandro Espiño
"É una exposición para mirar ao pasado, comprender o presente e imaxinar o futuro". Así ha descrito el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, la exposición que acogerá el Pazo da Cultura a partir del próximo 15 de diciembre.
Bajo el nombre A cidade é a pegada, esta muestra comisariada por Alfredo Olmedo busca reflejar la huella que Pontevedra deja en sus habitantes. Lo hará con cerca de 500 piezas, entre fotografías, pinturas o esculturas, según han explicado sus responsables.
Entre todo este material, que estará expuesto hasta el 22 de marzo, habrá un herbario con cincuenta especies recogidas en el Lérez, una pintura al óleo de Norberto Olmedo sobre los niños del hospicio o los planos originales del puente de A Barca.
Su inauguración, que será a las 20:30 horas, estará precedido de un recital que ofrecerá la actriz Charo López, que regresará así a la ciudad en la que rodó uno de sus trabajos más recordados, la serie de televisión Los gozos y las sombras.
Habrá que esperar hasta enero, eso sí, para que la muestra pueda estrenar las visitas guiadas a todo el espacio expositivo, tanto para escolares como para el público en general.
Fernández Lores ha detallado que esta exposición "é unha ollada panorámica da historia recente da cidade en diálogo coa Pontevedra actual", que pretende ser un lugar de encuentro de los pontevedreses "coa memoria do que somos" y del futuro que tenemos por delante.
Todos somos, según el alcalde, "depositarios dun legado e a nosa misión é melloralo pero tamén lembralo, mostralo e tratalo coa dignidade e o respecto que merece", por lo que esta exposición "expresa o amor intenso que temos os cidadáns de Pontevedra por esta cidade".
El cartel de la exposición tiene un aspecto "descaradamente cinematográfico", ha expuesto Alfredo Olmedo, con la intención de "construír unha imaxe e un clima" determinado.
"Son un neno e unha nena que están calculando a cidade, o lugar no que viven", ha explicado, destacando la importancia de situar la escena en el puente de O Burgo, "un espazo icónico que representa o peso da memoria pero tamén da transformación" de la propia ciudad.
Patricia Dopico, encargada de la imagen editorial y publicitaria de la exposición ha apuntado que ésta refleja la propia exposición y la mirada de su comisario porque "ten un carácter moi fílmico e a mirada da infancia tamén era moi importante para o comisario".
El autor de las fotografías de este cartel es Fernando Suárez, el encargado de retratar a los niños Darío y Violeta y responsable de todo el apartado de la infancia en esta exposición, ofreciendo "miradas que non centran tanto a cidade pero que a constrúen".
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