Roberto Vilar: "Con 'A cabeza non para' os vais a reír desde el minuto uno. Será un cachondeo puro"
Por Alejandro Espiño
Roberto Vilar (Xove, 1971) lleva casi dos meses, como él mismo reconoce, "pintando la mona por todos los teatros del país". Por vez primera en sus veinte años de carrera profesional, aceptó el desafío de llevar su humor a los escenarios teatrales. Lo hace con A cabeza non para, un espectáculo de más de hora y media de duración, en el que recupera sus sketchs y personajes más conocidos de su época en el programa Land Rober de la TVG.
Pontevedra (sábado 1 de junio a las 21.00 horas, Centro Social Novacaixagalicia) es la antepenúltima parada de este espectáculo. Veremos de nuevo, entre otros, al guardia civil, al Felipe II de Histerias de Hospital o a Manolito el Pescador. Pero con un cambio sustancial. "Es un show más vivo del que hacíamos en la televisión, más dinámico, más improvisado y con mucha interacción con el público". Lo que no deja de ser un peligro, dice, "porque soy mucho de volverme loco".
A cabeza non para se estrenó en Viveiro el pasado 6 de abril. Son ya muchas funciones, miles de personas que acudieron al teatro para verte, ¿cómo está siendo esta experiencia?
Estamos muy bien y cada vez mejor. Cuando empezamos con A cabeza non para, en las primeras funciones sobre todo, estaba muy despistado porque nunca había hecho teatro. El espectáculo fue creciendo y estamos muy contentos. Creo que, desde hace dos o tres funciones, conseguimos llevar el espectáculo a donde queremos. Y a nivel personal estoy muy contento porque estoy descubriendo un medio que me resulta más real y más vivo.
¿Pensáis en ampliar esta gira o va a finalizar el día 15 de junio tal y como estaba previsto?
Al principio lo pensamos porque es de agradecer que el público venga en masa a vernos a pesar de la situación económica y de la crisis en el teatro. Pero no. Además de Pontevedra, nos queda Vilagarcía el día 8 y acabamos en A Coruña el día 15. Ya recorrimos toda Galicia y lo normal es que tal y como está concebido se acabe. Aunque conociéndome a mí, quien sabe. Lo mismo sigo o lo mismo voy a pescar pingüinos a Alaska.
Land Rober acabó hace año y medio. Siempre se dice que la televisión es muy cruel, que la gente pronto olvida de lo que ya no sale por la pantalla. Pero tú eres un ejemplo de todo lo contrario. ¿Cómo lo haces?
"Siempre tuve un público muy cariñoso y generoso. Yo creo que no hice nada tan bueno para recibir tanto cariño de la gente"
Es verdad lo que dices, pero yo creo que eso pasa en un mercado global, a nivel nacional, si me apuras. En Galicia todos los días me para alguien por la calle y me llama Tonecho. En ese sentido, el público gallego es más familiar. Las cosas permanecen más en el imaginario colectivo. A veces me da la sensación de que los Tonechos siguen actuando (se ríe) y con Land Rober pasa igual. La verdad es que no me puedo quejar. Siempre tuve un público muy cariñoso y generoso. Yo creo que no hice nada tan bueno para recibir tanto cariño de la gente.
En A cabeza non para te vuelves a rodear de grandes amigos y compañeros. ¿Por qué elegiste hacerlo así?
Casi toda es gente que trabajó conmigo antes. Como Roberto Gómez de Land Rober, Manolito el pescador, que fue uno de los descubrimientos del programa, Juan Fuentes, un presentador de la TVG que ayuda en varios sketchs relacionados con la televisión... Somos un equipo de 16 personas. Yo quise que fuera así. Tal y como están las cosas no quería hacer un monólogo en el que saliese yo sólo. Prefería darle trabajo a la gente.
Rober Bodegas, Luis Piedrahita, David Amor o tú mismo... cada vez más los humoristas gallegos se hacen un hueco en la escena nacional. ¿Crees que el humor gallego está de moda?
Lo que nos llega de la gente es tremendo. Por ejemplo, nosotros tenemos un público muy variado. Tenemos en todas las funciones desde chavales desde los diez años hasta gente muy mayor. Sí es cierto que en nuestro caso el espectáculo está muy dirigido a nosotros mismos como gallegos, muy enfocado a nuestras cosas, a nuestra tierra. Pero con respeto a tu pregunta, me gusta mucho lo que decía Sánchez Dragó. Los andaluces tienen el sentido del chiste, los gallegos tenemos el sentido del humor.
Y me imagino que para un cómico hacer reír en la situación actual del país es aún más reconfortante, ¿no?
Para nosotros es importante que te quedes con la sensación de que estuviste hora y media riendo sin parar. Te das cuenta que en un momento como el que vivimos, en el que nos están dando por todos los lados, le haces mucho bien a la gente. Es como una evasión. Queremos que suspendan sus pensamientos durante el espectáculo y que disfruten desde el minuto uno.
¿Es importante, entonces, que apoyemos a la cultura?
Tiene que ser una de nuestras prioridades. La situación es muy grave, eso es indudable. Pero el teatro o la cultura en general tiene que formar parte de nuestra vida. Es igual de importante que comer carne o comer pescado. Tenemos que escuchar musica, ver cine, ir al teatro, leer un libro... Si sólo pensáramos en alimentarnos no seríamos humanos. Sería perros, caballos o... corzos.
"Después del verano, si todo va bien, volveré a mi medio natural, la televisión, en el que me siento más cómodo"
Y con respecto a tus proyectos futuros, ¿volveremos a ver a Roberto Vilar pronto en la televisión?
Es lo que estamos preparando ahora y lo normal es que sea el próximo que hagamos. Por eso este era el momento idóneo para hacer esta gira de teatros. Tenía tiempo para poder hacerla y disfrutar con ella. Después del verano, si todo va bien, volveré a mi medio natural, la televisión, en el que me siento más cómodo.
Después de tu última experiencia, el concurso Salta a la vista en Cuatro, ¿será un formato más parecido a lo que hacías en la TVG?
Sí. Será algo parecido a que lo hacía antes. Es un proyecto muy personal. La verdad es que estamos muy ilusionados con él.
Antes entonces te veremos en Pontevedra. Me gustaría que por último mandaras un mensaje al público pontevedrés. ¿Por qué deberían ir a ver A cabeza non para?
En cada función hacemos algo diferente. Y la de Pontevedra será muy especial, porque tengo muchos amigos en la ciudad y vendrán a verme. Algo haremos. ¿Qué les puedo decir la mayores? Que les garantizo que se van a reír. Va a ser un cachondeo puro. No tienen que hacer más que sentarse y disfrutar. No se van a arrepentir. Eso seguro.