Seres indóMITOs: Carmen Díaz - May
Aunque en España aún no sea muy habitual, una de las costumbres que he importado de la forma de trabajar en otros países es la de agendarlo todo con hora de inicio y también con hora de finalización. Si, por poner un ejemplo, los asistentes a una reunión saben que en una hora el asunto tiene que quedar zanjado, con toda probabilidad la capacidad de síntesis aumentará, se hablará menos y se escuchará más, aportando así eficiencia a la eficacia.
Cuando Carmen Díez-May me dice al poco de empezar que a ella le gusta hablar, y yo le respondo que a mí también, ninguno de los dos sabíamos que aquello era una auténtica declaración de intenciones pues, aunque la entrevista duró la hora y media marcada por la agenda, nuestra conversación llegó casi a triplicar ese tiempo.
May nos cuenta sobre su trabajo al frente de la Fundación Moldes, cuya visita recomiendo, pero también le gusta hablar de la AMISTAD, en mayúsculas, del ARTE, por supuesto y de otros muchos temas de actualidad que le preocupan y que sería imposible, por su extensión, recoger en esta entrevista. Quién sabe si en un futuro y en otro formato…
¿Cómo nace la idea de crear la Fundación?
Pues Manolo nunca dijo nada, claro que tampoco pensaba morir tan joven. Surgió en el acto civil que se le hizo en el Teatro Principal. Un amigo, Guillermo Aymerich, gritó "¡Manolo Moldes Fundación ya!" y ahí empezamos… un poco a ciegas.
¿Cómo fue el proceso de constitución de la Fundación?
La burocracia fue bastante latosa y eso que contamos con la ayuda de un notario amigo, para redactar los estatutos, y la de otras fundaciones que nos sirvieron de guía.
¿Qué desafíos enfrenta la Fundación actualmente?
A día de hoy, nuestra meta es conseguir que la entidad sea autosuficiente. Para ello queremos contar con todas aquellas personas que crean que pueden aportar. Estamos abiertos a escuchar a todo el mundo.
Tanto tú como tus hijos estáis muy implicados en la Fundación, ¿qué planeáis hacer en un futuro con su gestión?
Los tres hemos tenido muy claro desde el principio que una cosa es la familia y otra es la Fundación. De momento las tareas nos las repartimos entre los tres, pero los límites están perfectamente trazados y nuestra idea es crear un patronato que en un futuro se encargue de la gestión de esta. La familia estará presente pero no de la misma manera.
¿Cómo se cuadran las cuentas de una entidad sin ánimo de lucro?
La Fundación se constituyó con aportación de obra de Moldes y posteriormente hemos firmado convenios con la Xunta. También estamos en conversaciones con la Diputación y el Concello de Pontevedra. Además, cualquier persona que quiera puede colaborar con nosotros haciéndose Mecenas de la Fundación. Las aportaciones de hasta 250€ son desgravables en un 80% y tienen beneficios en actividades de la Fundación.
Insistís en la idea de querer ayudar a los jóvenes talentos, ¿crees que en nuestro país se desperdicia talento?
La creación es la base del desarrollo de un país. Es el futuro. Se valoró mucho durante la pandemia y ahora hemos vuelto otra vez al punto de partida. Agradecimos los esfuerzos de muchos artistas, de museos etc. por ayudarnos a sobrellevar la pandemia y en cuanto salimos de nuevo a la calle se nos olvidó todo. Tenemos que conseguir volver a los museos, que formen parte del día a día de la gente.
¿Cómo "abrirías" los museos a la ciudadanía?
Primero hay que desterrar esa idea de que la cultura es elitista. La cultura es para la gente curiosa, y tú vas aprendiendo en función de lo que vas viendo. De igual forma que el carpintero se hace, y no nace, el gusto por la belleza también hay que cultivarlo.
¿Hay falta de hábito en ir a ver museos?
Por supuesto. Hay que quedar para tomar una caña, pero también debemos quedar para ir a ver una exposición. Tenemos la cultura al alcance de la mano, solo es cuestión de querer disfrutarla.
En relación al arte conceptual, muchas veces envuelto en polémicas… un lienzo en blanco colgado en la pared de un museo, ¿es arte?
Hay que verlo en su contexto. En sí mismo igual no significa nada, pero quizás sea el hilo conductor de algo mayor.
El precio y valor en el arte, ¿quién marca la diferencia?
El precio lo puede marcar el artista, pero realmente el que lo define es el mercado, en función de si se vende a ese precio o no. El mercado del arte debe ser muy transparente porque confluyen distintos intereses: desde coleccionistas privados hasta inversores a los que el arte no les aporta nada más allá del beneficio que pretenden sacar en un futuro.
Hablas de la inversión en arte entre aquellos que sólo buscan beneficio, ¿crees que este perfil de inversor irá en aumento?
Para mí invertir en arte es como invertir en joyas o en inmuebles, si bien creo que requiere de un mayor esfuerzo de formación, de investigación, de búsqueda… requiere más tiempo y por tanto puede que sea menos atractivo para quienes tengan fines puramente lucrativos.
¿El oficio de artista tiene la misma consideración que otros?
Claramente no. El mundo creativo está poco reconocido y mal pagado. Por poner un ejemplo, en una exposición cobra el comisario, la empresa que hace el montaje, la que hace el traslado de las obras, los seguros, la imprenta… el artista es el único que no cobra. Ahí se ve el valor que le damos a los artistas.
Dime el último capricho que te hayas dado
Ir a París a ver la exposición de Rothko en la Fundación Louis Vuitton.
¿Cuándo fue la última vez que dijiste "te quiero"?
No soy de expresarlo verbalmente, soy más de achuchones.
Y para terminar, dime alguien a quién te gustaría ver en esta sección.
Pues me gustaría que entrevistases a Ángeles Tilve.
Para May, Pontevedra sabe a mango, huele a agua, es de color azul y castaño y suena a ledicia. Definitivamente, May siente Pontevedra.
EL CUESTIONARIO
− Nunca salgo de casa sin… desayunar
− En mi nevera siempre hay… huevos de casa y yogures
− En mi armario destaca… la falta de espacio
− La edad es… vida
− Siempre fui el ojo derecho de… nadie
− Pontevedra tiene alma de…moura
− Creo en… la amistad
− El año que marcó mi vida fue… 1985
− El mejor regalo que me pueden hacer es… compartir tiempo
− Mi lugar en el mundo es… as beiras do Lérez
− Si no pudiese vivir en Pontevedra viviría en… Berlín o Milán
− Mi momento favorito del día es… el atardecer
− Pontevedra… mi casa