Aplazan una semana el juicio a un pontevedrés por abusar de su vecina de 15 años
Por Natalia Puga
Creada y actualizada
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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha aplazado hasta la próxima semana el juicio previsto para este jueves contra un pontevedrés acusado de abusar sexualmente de una menor de 15 años que vivía en su mismo edificio.
El juicio se celebrará finalmente el próximo jueves 25 de enero y se hará, según han indicado fuentes judiciales, a puerta cerrada. El objetivo es garantizar la intimidad de la víctima.
El motivo de la suspensión fue, según ha explicado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que un testigo no se presentó en la Audiencia este jueves. El juicio podría haber empezado y dejar para otro día la declaración de esa persona, pero las partes personadas en la causa manifestaron que quería celebrar todo el juicio junto, de modo que se optó por el aplazamiento.
El hombre está acusado de un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años con penetración y se enfrenta a 11 años de prisión y a la pena de prohibición de aproximarse a una distancia de 500 metros a la menor y comunicarse con ella por cualquier medio durante seis años más. No deberá indemnizarla porque la madre de la chica ha renunciado a reclamar una indemnización por estos hechos.
Los hechos ocurrieron en el año 2015 en un municipio de la comarca de O Salnés que no se especifica para garantizar la intimidad de la menor.
El procesado entabló amistad con la madre y los hermanos de la menor, que vivían en el mismo edificio, y muchas tardes les invitaba a su casa para tomar un café, helados o con cualquier otro pretexto. Ya a partir de junio de 2015, cuando la presunta víctima su hermana de 13 años terminaron las clases, pasaban casi todas las tardes en el domicilio de él.
Aprovechándose de la edad de la menor y de la relación de confianza generada, el fiscal sostiene que abusó de ella y lo hizo durante casi todos los días entre finales de junio y el 15 de julio. La llevaba su dormitorio y, con intención de satisfacer sus deseos sexuales, le quitaba la ropa o le pedía que se la quitara.
Ella primero le mostraba su oposición a desnudarse, pero luego accedía y, a continuación, él le tocaba con las manos todo el cuerpo desnudo y después y, sin usar ningún método anticonceptivo, mantenía relaciones sexuales con ella.