El dueño del Grupo InterRías y sus hijos se niegan a declarar ante la jueza por la trama de Monbus
Por Redacción
Carlos Américo Troncoso Poceiro, propietario del Grupo InterRías de Sanxenxo, y sus hijos Carlos y Susana Troncoso González se negaron este viernes a declarar ante la jueza Pilar de Lara, que les había citado en calidad de imputados en el marco de la operación Cóndor contra la corrupción, según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Los tres imputados se trasladaron a Lugo para prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 1, pero cuando entraron en el despacho de su jueza titular, Pilar de Lara, se acogieron a su derecho a no declarar. Pasada las 17.00 horas de este viernes todos abandonaron los juzgados y mostraron una actitud poco agradable hacia los medios de comunicación presentes. Según recogen la agencia Europa Press o el periódico La Voz de Galicia, el propietario de InterRías se encaró a los fotógrafos y les invitó a ganarse la vida de una manera "limpia", como indicó que hace él mismo.
En el marco de la operación Cóndor, que se sigue por delitos contra la hacienda pública, blanqueo de capitales, falsedad, tráfico de influencias y cohecho, fueron detenidas hasta ahora diez personas, pero están imputadas 13, pues Américo Troncoso y sus hijos no fueron detenidos, solo imputados. Tras su comparecencia de este viernes en el juzgado, según ha informado el TSXG, siguen imputados, pero no se le ha impuesto ninguna medida cautelar.
Entre los detenidos están el propietario de la empresa Monbus y presidente del club de baloncesto Obradoiro de la Liga ACB, Raúl López López, otras tres personas vinculadas con el Grupo InterRías, entre ellas, su director general, Gustavo Fernández, y la esposa y madre de los tres últimos imputados, Isolina González.
Americo Troncoso se encaró a los fotógrafos y les invitó a ganarse la vida de una manera "limpia"
Además, el jueves 19 de marzo se realizaron registros en dos sedes de InterRías y en tres de los hoteles vinculados al grupo con sede en la villa sanxenxina, Gran Talaso Sanxenxo, Carlos I Silgar y Nuevo Astur. En ellos los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) intervinieron un millón de euros en metálico guardados en bolsas.
La juez De Lara ya tomó declaración a los diez primeros y los mantuvo imputados, pero dejó en libertad a todos ellos, si bien a Raúl López le impuso el pago de una fianza de 20.000 euros, la obligación de comparecer en el juzgado cada lunes y miércoles y la prohibición de salir de España. Para garantizar el cumplimiento de esta medida, se le ha retirado de forma cautelar el pasaporte.
Al yerno de Raúl López y director comercial del grupo Monbus, Rafael Casqueiro Álvarez, la jueza le impuso el pago de una fianza de 15.000 euros y en el resto de los casos no se ha impuesto ninguna medida preventiva. Entre ellos también está el jefe financiero de Monbus, Jesús Uríz Santé; dos empleados de la empresa en Madrid; y dos militares del Ejército de Tierra.