El pabellón de la ONCE ya puede usarse; la antigua residencia tendrá que esperar un poco más
Los deportistas de la Escuela Hungaresa de esgrima y el Mace Sport de taekwondo ya tienen nuevas instalaciones para entrenar. Tras completarse una serie de reformas en el antiguo pabellón de la ONCE, cedido al Concello de Pontevedra en virtud del convenio firmado entre ambas partes, estos dos clubes son los primeros que han hecho uso del mismo para preparar sus respectivas competiciones.
El resultado de estas pequeñas intervenciones fue objeto de una visita que, en la tarde del jueves, protagonizaron Miguel Anxo Fernández Lores y la concejala de Bienestar Social, Carmen Fouces. El alcalde explicó que era un espacio que estaba "inutilizado" y que el gobierno municipal rescata para el uso de estos dos equipos "importantes" dentro del deporte pontevedrés.
"Vai a ser unha referencia para eles e o van a utilizar ao máximo", aseguró Fernández Lores, tras destacar que la intervención municipal en este espacio supuso el arreglo de las goteras, la rehabilitación de los vestuarios -creando uno masculino y otro femenino- o la instalación de una nueva red eléctrica para separar su consumo del colegio de la ONCE. Posteriormente, se mejorará el sistema de calefacción y agua caliente y se actuará sobre la pista del pabellón.
Este es el primer paso para que, en breve, el Concello de Pontevedra pueda hacer uso de la residencia anexa, que ya fue objeto de una serie de mejoras. Pero al estar situado el edificio dentro de una propiedad privada, la ONCE debe tramitar una serie de expedientes relacionados con un vial que el organismo debe ceder para que se puedan conceder las licencias de obras a las asociaciones que ocuparán el inmueble.
En este sentido, el alcalde señaló que el organismo "está cumprindo" con el procedimiento administrativo correspondiente. Una vez se resuelva todo este entramado burocrático, el Concello podrá ceder su uso a las asociaciones y entidades que ya han mostrado su interés en este espacio. Cada una de las plantas se repartirá entre Amencer, Juan XXIII, Amizade y Xuntos, que deberán asumir las reformas interiores a realizar.
Además de las asociaciones de vecinos de Campolongo que ya están utilizando los bajos de este edificio, la antigua residencia servirá como sede, entre otras, de la Coral Polifónica, la Sociedade Galega de Antropoloxía o el Fondo Galego de Cooperación.
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