Piden siete años de prisión para un marinense acusado de violación y malos tratos
Por Oskar Viéitez
La sección cuarta de la Audiencia provincial de Pontevedra juzgará el próximo día 20 de noviembre a un vecino de Marín, J.S.M., sin antecedentes penales, al que la fiscalía acusa de agresión sexual y malos tratos por los que solicita la pena de siete años y dos meses de prisión.
Según el escrito de acusación, sobre la 1,30 horas del día 13 de enero de 2.007, cuando se encontraba en su domicilio "guiado por una finalidad de obtener la satisfacción de su apetito sexual, así como provocar daños físicos", se acercó a su esposa que estaba en el salón viendo la tele y le dijo "que quería dormir esa noche con ella", a lo cual la mujer se negó, yéndose para la cocina.
Ante la insistencia en su negativa el marido reaccionó desnudando a la fuerza a su esposa y arrastrándola hasta el dormitorio, donde la tiró sobre la cama e intentó forzarla con violencia.
Coincidió en ese momento que acababa de llegar al domicilio la hija común de ambos, de 28 años de edad, aprovechando la madre para pedirle auxilio lo que hizo al hombre desistir de sus intenciones.
A consecuencia de este hecho la mujer, que padece fibromialgia, sufrió diversas contusiones de escasa entidad.
En el escrito de acusación la fiscalía también incluye un episocio anterior a los hechos antes relatados en el que el acusado, el 28 de diciembre del año 2006, "agarró a su hija fuertemente de ambas muñecas, dándole una patada en una pierna", no constando que hubiera precisado de atención médica.
Fiscalía entiende que todos estos hechos son constitutivos de los delitos de violación, por el que pide la pena de cinco años y seis meses de prisión, otro delito de maltrato contra la mujer en el ámbito familiar, para el que solicita once meses de prisión y también maltrato en el ámbito familiar, por el que suma otra petición de nueve meses de cárcel.
Además la fiscalía solicita que sea privado de la tenencia y porte de armas por un total de cinco años. Y como pena accesoria la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de su mujer, su hija así como el domicilio familar durante cinco años.
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