¿Quién disfrazó las esculturas de la ciudad?
Por Natalia Puga
La estatua de Valle Inclán en la plaza de Méndez Núñez, las gallinas del Mercado, el forzudo del Fiel Contraste situado tras el Consistorio... Son esculturas que forman parte ya del espacio cotidiano de los pontevedreses, pero este domingo sorprendieron a vecinos y visitantes con una nueva imagen. A las 12.00 horas aparecieron disfrados. ¿Qué les pasó? ¿Fueron víctimas de alguna broma o, quizás, de alguna actividad artística? Las preguntas se las hacían quienes pasaron por ellas, pero la respuesta está en otro lugar: la actividad cultural de la ciudad.
Las actividades de Ponteatro salieron este domingo del Pazo da Cultura o el Teatro Principal y llegaron a las esculturas de la ciudad. Este jueves 21 de noviembre la programación incluye la obra Anxeliños de Roberto Vidal Bolaño y, para promocionarla, desde el Pazo se decidió hacer una serie de intervenciones a pie de calle, realizadas a través de los integrantes de la iniciativa cultural Portal48.
La sorpresa que generaron las intervenciones de la mañana se incrementó por la tarde. A las 17.00 horas la intervención llegó a la escultura de los niños de la fuente de la glorieta de Compostela y a la Tertulia de la plaza de San José y fueron muchos los pontevedreses que se preguntaban qué pasaba y quisieron inmortalizar el momento con sus móviles y cámaras fotográficas.
Se trata de un particular homenaje del Pazo da Cultura y el Concello de Pontevedra a Vidal Bolaño que, además, pretende difundir la obra del próximo jueves, del grupo Espello Cóncavo. La cita será a las 21.00 horas en el Teatro Principal y el precio de la entrada será de ocho euros (cuatro para quienes tienen bonificación) y está incluido en el abono de quienes han adquirido toda la programación de Ponteatro.
Charli es propietario de una agencia dedicada al cobro de morosos. Leti, hija de Charli; Chema, marido de Leti y yerno de Charli; y Tigre. Integran el censo laboral de la agencia. El negocio marcha muy mal, los morosos no pagan y las deudas se acumulan, entre ellas, el alquiler del local, propiedad de la madre de Sor Anjélica, emperrada en moralizar las relaciones de su madre con los hombres y en cobrar el citado alquiler.
En este panorama de caos económico surge la figura de Damián, hermano de Charli, un gasnter retornado de los Estados Unidos tras haberse fugado allí con Carme, esposa de Charli y madre de Leti. Damián, un auténtico profesional del crimen, un tipo duro con métodos expeditivos y contrastados, les ofrece sus servicios para reflotar la agencia. Sólo les pone una condición: tienen que acabar con Carme, condenada a permanecer en estado vegetativo. Y tiene que hacerlo Charli. Pero Charli, que odia la Damián por haberse fugado con Carme, inicialmente rechaza el trato. Posteriormente, apremiado por la situación de los suyos, terminará haciéndolo...