Un millar de parejas casaron en Ravella en 27 años
Por Oskar Viéitez
El Concello de Vilagarcía lleva 27 años celebrando bodas civiles. La primera tuvo lugar en primavera de 1995 y, desde entonces, suman 1.014 las parejas que eligieron el consistorio para contraer matrimonio por la vía civil.
Raro, por no decir, excepcional, es el fin de semana que la Casa Consistorial de Vilagarcía no acoge, por lo menos, la celebración de una boda. Esta fue la tónica en el 2022, un año de récord histórico, al haberse celebrado en Ravella un total de 78 matrimonios civiles, superando la anterior marca más alta, la de los 68 del año 2019.
Del libro de bodas del Concello se desprenden otras curiosidades, como que la temporada alta de ceremonias se situó entre julio y octubre, y que Álvaro Carou fue el concejal más casamentero del año, título que ostenta por vez primera por haber oficiado 25 matrimonios.
Las cifras de 2002 demuestran que, en lo que a la celebración de matrimonios se refiere, la pandemia ya quedó atrás definitivamente. Tras la espectacular caída del número de celebraciones civiles en el consistorio del año 2020, cuando los aplazamientos masivos por el Estado de Alarma y las restricciones sanitarias redujeron a 24 las bodas de todo el año, y la recuperación de 2021, año en el que, aun con máscara, la cifra se elevó hasta las 51, en 2022 se produjo la explosión.
En el año que se va a cerrar no hubo mes sin boda. Marzo fue el menos elegido, con una única celebración en Ravella, y octubre y agosto los más concurridos, con 13 y 12 ceremonias respectivamente. Los otros dos meses más elegidos por los contrayentes fueron julio y septiembre, con 11 celebraciones en cada uno de ellos. 6 parejas optaron por casarse en febrero, las mismas que en abril y que en junio, 4 en enero y 3 en mayo, en noviembre y en diciembre.
La competencia de oficiar los casamientos civiles en un Concello corresponde por ley al alcalde que, no obstante, puede delegar en cualquier miembro de la Corporación por asuntos de agenda o la petición expresa de los novios. Como consecuencia a esta disposición, en Vilagarcía oficiaron matrimonios civiles varios concejales de la Corporación, tanto del gobierno como de la oposición. De hecho 9 de los 12 ediles del ejecutivo presidieron algún casamiento en 2022, mientras que por parte de la oposición fueron 3.
Como ya se adelantó antes, Álvarou Carou encabeza la lista de los concejales más casamenteros, con 25 bodas oficiadas, ganándole el podio a Paola María, que este año casó en 11 ocasiones. El alcalde, Alberto Varela, y la teniente de Alcalde, Tania García, presidieron 9 matrimonios civiles cada uno, y Lino Mouriño 7. El ranking se completa con las 5 bodas que ofició Matilde Laya, las 3 de Alba Briones, las 3 de Ana Granja y las 2 de Sonia Outón, las mismas que Miro Serén. Los concejales David Oliveira y Juan Fajardo presidieron una ceremonia.
Los novios que eligen el Concello para casar pueden optar por la boda administrativa o por la ceremonial. Las primeras pueden celebrarse de lunes a viernes en horario laboral del Concello y consisten en la firma de la documentación en la Alcaldía. La boda ceremonial puede celebrarse por las tardes, fines de semana o festivos. Tienen lugar en el Salón Noble y la escalinata principal del Concello se cobre con la alfombra roja.
Desde el año 2007, las bodas ceremoniales conllevan la aplicación de una tasa correspondiente a los gastos de apertura del Concello fuera de horario laboral y del personal preciso para la puesta a punto del salón noble. Desde 2015, la tasa se mantiene 78,05 euros.
También en esto de las bodas civiles cambian las modas y costumbres. De unos años hacia aquí se están celebrando bodas ceremoniales también en días laborales, a petición de los novios y cada vez son más las parejas que optan por celebrar la ceremonia civil en el mismo lugar en el que ofrecen el banquete, como pazos o casa rurales.