El "espíritu navideño" brilla por su ausencia en el pleno municipal
Por Alejandro Espiño
Ni las fechas en la que estamos, víspera de los días más entrañables del año, ni las continuas alusiones al 'espíritu navideño', han logrado rebajar la tensión en el pleno municipal celebrado este lunes en el Teatro Principal, que ha acabado siendo una sesión demasiado bronca.
La concordia con la que se aprobó la moción relativa a la situación de la sanidad pública en Pontevedra brilló por su ausencia en el resto de la sesión pero, sin duda, fue en la iniciativa del PP con respecto a las luces de navidad cuando se superaron todos los niveles de crispación.
Un reproche desde la bancada del BNG al tono empleado por Pepa Pardo para debatir esta moción hizo que la concejala del PP se sintiera agredida, llamando "feminista de pancarta" a Anabel Gulías o "machista empedernido" al alcalde de Pontevedra.
"Yo soy como soy. Hablo como quiero, cuando quiero, como quiero y de lo que quiero", ha revindicado Pardo, que también ha afeado que le instaran a intervenir en gallego.
Ha apuntado que "hablo lo que me da la gana porque existe la Constitución española y el idioma oficial es el español y, también el gallego. Ya está bien de dar tanta instrucción", tras lo cual ha añadido "cuánto machismo suelto en la bancada de la izquierda".
Ya centrada en el debate, Pepa Pardo ha calificado de "gran mentira" y de "burda excusa" que el Concello apelase al medio ambiente y al ahorro energético para retrasar al 16 de diciembre el encendido de las luces. "Intentaron tapar su falta de gestión y su ineficacia", ha dicho.
"Pontevedra es el Grinch", ha sostenido la concejala del PP, que ha censurado la "chapuza administrativa" que ha supuesto este contrato y ha lamentado el "grave perjuicio" para los comerciantes "que no han podido competir en igualdad de condiciones" con otras urbes.
La responsable de Festas, Carme da Silva, ha vuelto a reiterar que encender las luces el 16 de diciembre ha sido una decisión adoptada "por coherencia" ante la emergencia climática y ha ironizado con que la "receta" del PP para todo sea "menos impostos e dar subvencións".
Da Silva ha asegurado que hay dos modelos "contrapostos" de entender el futuro de Pontevedra y, según ha destacado, el del PP es "arrasar con todo e destruír por completo" el modelo urbano implantado en la Boa Vila.
En el pleno de este lunes también se ha rechazado la moción defendida por la edil popular Silvia Junco, que reclamaba un plan de humanización integral para el barrio de A Parda, "abandonado e inexistente" para el gobierno municipal.
Así, ha instado al Concello a que se reparen las aceras, se asfalten las calles, se reponga el mobiliario urbano, se mejore la limpieza, se adecenten las zonas verdes, se creen más plazas de aparcamiento, se reparen los puntos de luz o que aumente la presencia policial.
El edil de Obras, Demetrio Gómez, ha sostenido que un plan de humanización "non é o que necesita A Parda", ya que se trata de un barrio "que xa está humanizado e que está vivo" y en el que existe, según ha defendido, una "alta calidade urbana".
Esta zona, como el resto de la ciudad, "precisa que se traballe nel", especialmente en materia de mantenimiento "e niso estamos", según ha sentenciado, de manera "permanente".