Un sentido recuerdo a Mora Morandeira y 23 condecoraciones para el primer patrón policial pospandemia
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
La Policía Nacional de Pontevedra se vistió de gala este martes para celebran su patrón, el día de los Santos Ángeles Custodios. Una misa solemne con ofrenda en la iglesia de San Francisco abrió una jornada que, como cada año, dejó emotivos momentos de reencuentro y reconocimiento para quiénes integran el Cuerpo Nacional de Policía y que en esta ocasión, además, supuso el regreso a la antigua normalidad prepandemia.
Este primer patrón después de la crisis sanitaria de la COVID-19 incluyó un sentido recuerdo a Enrique Mora Morandeira, comisario jefe de Pontevedra entre 1991 y 2004 fallecido en diciembre de 2021. Diez meses después de la pérdida, sus poemas volvieron a leerse en el auditorio de Afundación.
El momento central de la jornada fue, como ya es habitual, la entrega de medallas y condecoraciones, que este año supusieron 23 reconocimientos a ciudadanos y policías ante un auditorio lleno de policías y autoridades civiles y militares.
La Policía Nacional quiso hacer reconocimiento público por su entrega "más allá de su deber como ciudadanos" a cinco ciudadanos que fueron pasando, uno por uno, ante la mesa presidencial presidida por la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba.
A su lado no faltaron el comisario provincial, Juan José Diaz Jiménez; el coronel jefe de la Guardia Civil, Simón Venzal; el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro; el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Javier Menénez Estébanez; el comandante director de la Escuela Naval de Marín, Pedro Cardona Suances; y el subdelegado de Defensa en Pontevedra, el coronel Miguel Constantino Cortés Calvo.
Este año, los reconocimientos ciudadanos fueron para el grupo de control de seguridad de la cárcel de A Lama (recogió la condecoración Javier López Villanueva); al coordinador de seguridad de la Deputación Provincial, José Manuel Pereira Crespo; a la delegación de Cruz Roja en Pontevedra (en manos de su vicepresidente, Alfredo Molares); al subdirector de al gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, Jorge García-Borregón; y al responsable de seguridad del Puerto de Marín, Benito Calviño.
Además, se concedió la entrada en la Orden al Mérito Policial con distintivo blanco a 18 agentes. De la Comisaría de Pontevedra fueron los inspectores José María López Abreu y Javier Alonso; el subinspector Emilio Carlos Regueira Campos; la oficial Diana Barreira Barreira; y los policías David López Abreu, Cándida Ferreira Rosales, Manuel González Comesaña, José Ignacio Fuentes Sixto, José Manuel Fandiño, David Bouza Pérez, José Roberto González y Carlos Rey.
Además, se condecoró al subinspector de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Galicia José Cruz Alonso; a los policías de Vilagarcía Luís Antonio Deza Ojeda y David de la Fuente Otero; al oficial Adrián Guerra Araújo y el policía Diego Fernández Ramos de la Comisaría de Marín; y al oficial de la Unidad de Extranjería de Tui Daniel Fernández Diaz.
El acto en Afundación lo abrió el comisario provincial. En el que era su primer patrón al frente de la Comisaría, Juan José Diaz recordó a todos los policías de la provincia que tienen "sobrados motivos" para sentir orgullo por su trabajo e hizo un repaso por esta "nueva época" pospandemia en la que resultan cruciales la transformación digital y la formación.
Además de destacar la "excelente colaboración con las policías locales" con los que traban "codo con codo", agradeció a todo el equipo directivo de la Comisaría, a las organizaciones sindicales y a toda la plantilla su trabajo diario; y felicitó a los condecorados.
También los agentes condecorados con medallas tuvieron protagonismo en el discurso de la subdelegada, que cerró el acto recordando que "la Policía es el baluarte de la defensa de la seguridad y de las libertades de la ciudadanía" y que en la provincia de Pontevedra, gracias, entre otros, a los policías nacionales, "la seguridad se respira al andar por sus calles".
Larriba destacó la "capacidad de adaptación del cuerpo" apelando la que “debe ser la nueva policía del futuro porque los tiempos cambian y hay que enfrentarse a los nuevos tipos de delincuencia que se producen en la red y que día a día se incrementan" y quiso reclamar también una "mayor integración de la mujer en los equipos policiales" porque, 43 años después de su incorporación al cuerpo, las mujeres apenas suponen el 16,78% de las plantillas.
Su discurso quiso terminar reconociendo el "trabajo y dedicación exquisitos" de la Policía Nacional con las más de 1.600 personas acogidas en la provincia tras huir de los horrores de la guerra en Ucrania. "Fue un sobresfuerzo que refleja vuestro enorme compromiso con la solidaridad que este país sigue demostrando con quien más sufre", insistió.
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