El gorrilla detenido por mover coches sin carnet: "no conduzco, empujo el coche adelante o atrás. Eso no es ningún delito"
Por Redacción
Tiene 32 años, es de nacionalidad rumana y lleva desde 2007 en España. Y prefiere mantener el anonimato. Hace un año y medio comenzó a ayudar a los conductores a aparcar sus coches en la Plaza de General Rubín en Campolongo. "Es un chaval que no es conflictivo, se está buscando la vida como puede" dice un comerciante de la zona. El grado de confianza es tal que algunos conductores le ceden las llaves para que él se encargue de aparcar los coches. El conocido 'gorrilla' lo explica sonriente: "Viene la gente aprisa, y me dice: chico, te dejo la llave porque yo tengo prisa. Y la gente no sabe que yo no tengo carnet".
Esa fue la causa por la que el 31 de junio era detenido por agentes de la Policía Local cuando se encontraba en el interior de uno de los turismos para aparcarlo. "Vino la policía un día y me dijo que no vino por casualidad, que le llamó alguien de la plaza, pero yo no sé quién sabe que no tengo carnet. Y me trincaron. En el momento en que abro un coche, entonces la policía me decía: bájate del coche, bájate del coche y dame el carnet. Yo le dije que lo tenía en casa para ver si así podía escapar. Y al final le dije que no lo tengo", explica el 'aparcacoches'.
En el juicio rápido le condenaron a 20 días de trabajos sociales. No parece importarle sino afecta en su 'horario laboral'. "Le he pedido a mi abogado de oficio que escriba una carta para que pueda hacerlo a última hora de la tarde en Cruz Roja. Me gusta. Por el día no puedo porque estoy trabajando y pierdo dinero. A partir de las ocho hasta las diez u once de la noche", comenta este joven con capacidad de organizar el aparcamiento en la zona.
"Hay gente que quiere que le limpie el coche por dentro y por fuera"
Asegura que no amenaza a los conductores para que le suelten alguna moneda: "Yo soy una persona que quiero que la gente confíe en mi porque yo no quiero perder mi trabajo por una persona que no me da. Además, al final me acaban dando. Quien quiere me da y quien quiere no me da. Hay quien me paga a la semana, me da tres euros o cinco euros a la semana. Yo no conduzco, empujo el coche adelante o atrás. Eso no es ningún delito, creo yo", afirma el 'gorrilla' en su castellano con marcado acento rumano.
Una vecina muestra su confianza en él: "Con el anterior sí que había insultos y rayaba coches". Y el 'gorrilla' afirma con orgullo que "la gente confía en mi. Me deja la llave y hay gente que quiere que le limpie el coche por dentro y por fuera. Yo por un robo que no vale la pena para nada no voy a perder la confianza y mi trabajo que es lo más importante". Y cuenta cómo pide agua en el bar y con jabón limpia los vehículos de aquellos conductores que se lo piden.
Dice que es la forma que ha encontrado para pagar su alimentación y un lugar en donde dormir. "Es mi trabajo y mando dinero a mi familia también, que le falta", concluye.