Ponte Caldelas planta cara a la despoblación
Por Redacción
El Concello de Ponte Caldelas logró durante el último año plantarle hacia la despoblación que afecta al rural de toda Galicia y cerró 2018 con 40 habitantes más. El padrón creció por la llegada de 264 personas, mientras que solo 160 decidieron ir a vivir la otro municipio.
Según informó el Concello a través de un comunicado, los datos municipales indican que Ponte Caldelas pasó de los 5.491 habitantes del año pasado a los 5.531. El alcalde, Andrés Díaz, destaca que Ponte Caldelas fue capaza de consolidar y estabilizar población y, más allá de que se suban unos cuantos habitantes o se pierdan de un año para otro, lo importante es la línea base. Si se analizan los datos en el contexto de los cuatro años del mandato municipal resulta significativa la estabilidad del padrón, que en 2015 estaba en las 5.540 personas, cifra prácticamente idéntica a la actual.
Las cifras oficiales indican que Ponte Caldelas "es un ayuntamiento atractivo para vivir", pues 104 personas más decidieron ir a vivir a Ponte Caldelas que las que optaron por desarrollar fuera su proyecto de vida.
Ponte Caldelas no es ajena a los efectos de la inversión de la pirámide poblacional, que afecta a toda España y muy especialmente a Galicia, y así registró 84 fallecimientos por solo 33 nacimientos, es decir, un saldo negativo de 51 habitantes, dato que remarca aún más la importancia del crecimiento producido este año.
Según los datos municipales, una buena parte de los nuevos residentes procede de ayuntamientos limítrofes, incluida a capital provincial, mientras que otra se explica por el retorno de emigrantes.
Díaz destacó también que al revisar las series históricas de población se puede comprobar perfectamente como el Concello pasó de casi 7.000 habitantes en 1996 a acercarse hasta los 5.000 en 2014.