Tres detenidos con 870 kilos de cocaína en una operación internacional
Por Redacción
Creada y actualizada
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Una macrooperación antidroga a nivel internacional recaló en las últimas semanas en Pontevedra y ha provocado la detención de tres personas en Galicia por su presunta pertenencia a una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
Según ha informado la Guardia Civil, que ha colaborado en la operación, los agentes intervinieron en Pontevedra 870 kilogramos de cocaína que estaban ocultos en una vivienda, y que se pretendían distribuir al Reino Unido a través de las provincias de Alicante y Girona.
Este subgrupo de la red utilizaba para el transporte de la droga un auto caravana y vehículos lanzadera para evitar ser detectados por las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Los tres detenidos gallegos se suman a los otros 37 implicados en esta operación, que fueron localizados en las localidades de Girona, Madrid y Mellila, junto con Marruecos. Son, en concreto, 34 hombres y seis mujeres de nacionalidades española, británica y marroquí.
En total, se han intervenido cuatro toneladas de cocaína, 105 kilogramos de hachís, 13 millones de euros en efectivo, 18 vehículos de alta gama, tres embarcaciones y numerosos bienes inmuebles.
Se estima que la cocaína incautada podría haber alcanzado en el mercado español más de 103 millones de euros. La organización, según la Guardia Civil, estaba dirigida desde Venezuela por un ciudadano español que se encuentra en busca y captura.
La investigación, además de la Guardia Civil, ha contado con la colaboración de la DEA estadounidense, la Oficina Alemana de Investigación Aduanera (ZKA), Policía Alemana, Carabinieri italianos y la DGST Marroquí. Ha estado coordinada por Europol y Eurojust.
La operación se inició en el 2016 cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de personas que se estaría dedicando al tráfico de drogas utilizando veleros desde la localidad de Denia (Alicante).
Los agentes interceptaron una de estas embarcaciones procedente de Venezuela y que tenía como destino el Puerto de Cádiz, la cual portaba 400 kilogramos de cocaína ocultos en un doble fondo practicado en una zona de la proa de la embarcación que recubrieron con planchas de plomo para dificultar su descubrimiento.
La red contaba con varios colaboradores en el País Vasco y los cabecillas de la organización se desplazaban desde Sudamérica hasta España para realizar funciones concretas, entre las que se encontraba la recogida de los beneficios de la venta de la droga para su traslado físico a Venezuela.
La organización había creado en España dos estructuras criminales independientes, la primera afincada en el País Vasco, encargada de introducir y distribuir las partidas de cocaína que enviaban por vía marítima, y la segunda, afincada en Melilla, se encargaba de blanquear el dinero.
El dinero se remitía a Venezuela a través de un entramado empresarial dedicado a la compraventa de muebles de madera, enviándolos con contenedores por vía marítima. Este sistema le permitía ocultar el dinero, en billetes de 200 y 500 euros en dobles fondos. Así, se interceptaron más de ocho millones de euros en efectivo en el puerto de Valencia.
Otras de las formas de trasladar el dinero, era utilizando a personas con escasos recursos económicos. Estas personas ocultaban el dinero entre sus pertenencias. De esa manera se ha logrado interceptar más de cuatro millones de euros en vuelos que salían desde Málaga o Melilla con destino a Venezuela.
Asimismo, el jefe del grupo asentado en Melilla, era un ciudadano español que dirigía las operaciones desde la localidad de Frankfurt (Alemania), donde bajo la cobertura de la compraventa de vehículos, blanqueaba el dinero del narcotráfico para la organización venezolana principal.
La detención de esta persona en Alemania se realizó gracias a la estrecha colaboración de la DGST marroquí, cuando esta persona pretendía huir a Venezuela para esconderse tras las detenciones practicadas en Marruecos donde se desarticuló la red internacional de tráfico de cocaína.
Por otro lado, en la localidad de Lloret de Mar (Girona), se localizó un habitáculo oculto bajo tierra, donde habían escondido 120 kilogramos de cocaína. Esta partida de droga iba a ser llevada hasta Alicante para ser distribuida oculta en camiones a Reino Unido.
Gracias a la detención del cabecilla en Alemania, posteriormente fueron detenidas 15 personas más que conformaban la organización y se realizaron numerosos registros domiciliarios en distintas localidades de la península y Melilla.