Los seis detenidos en Pontevedra eran "miembros destacados" de la red de robo de coches de lujo
Por Alejandro Espiño
Seis de las 31 personas que, finalmente, figuran como detenidas en el marco de la operación Aligustre-Orso residían en la provincia de Pontevedra, principalmente en la comarca de O Salnés. Eran, según la Guardia Civil, "miembros destacados" de una red internacional dedicada al robo de vehículos de lujo en Europa, coches que posteriormente enviaban al norte de África.
Así lo ha destacado el coronel jefe de la Guardia Civil en Pontevedra, Miguel Estévez, que ha detallado que estas detenciones se han llevado a cabo en las últimas horas en Vilanova de Arousa, Cambados, A Illa de Arousa y Pontevedra. Además, se realizaron registros en Paredes (Vilaboa), en donde tenía residencia uno de estos detenidos, un hombre de origen marroquí.
Todos ellos "solían cambiar mucho de domicilio" y tienen un amplio historial de antecedentes policiales. Por esta operación, se les imputa -al igual que a los otros detenidos- los delitos de pertenencia a organización criminal, falsificación de documentos, blanqueo de capitales y receptación.
Junto con estos seis detenidos en Pontevedra, la red ha quedado desarticulada con la captura de otras dos personas en España, una en Barcelona y otra en Granada, tres en Bélgica -entre ellos el líder de la organización- y el grueso del operativo -20 personas detenidas-, en Italia.
La investigación, que ha sido desarrollada por la Policía Judicial de la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra bajo la dirección del juzgado de instrucción número 7 de Vigo, comenzó en mayo de 2015, a raíz de la incautación de dos vehículos de alta gama en el puerto de la ciudad olívica. Habían sido robados en Italia e iban a ser llevados en barco a África.
A partir de ahí se pudo averiguar el modus operandi de esta red delictiva que, según Miguel Estévez, tenía una estructura "muy jerarquizada". Los coches robados, todos ellos con precios de mercado cercanos a los 100.000 euros, eran localizados principalmente en Italia, Bélgica, Portugal y Francia. Una vez seleccionados, actuaban los miembros residentes en España.
El coronel jefe de la Guardia Civil de Pontevedra ha explicado que la red tenía a Galicia como "base" para poder sustraer esos vehículos sin tener que forzarlos. Para ello, falsificaban la documentación de los coches y de sus propietarios. A continuación se presentaban en los concesionarios oficiales de cada una de las marcas y obtenían un duplicado de las llaves.
Dichas llaves eran enviadas al país en donde se había localizado el coche que querían robar y, una vez en su poder, lo sustraían y lo trasladaban a una ciudad con puerto marítimo, entre ellas Vigo, para exportarlo hacia el norte de África.
Los miembros de la organización, para llevar a cabo todo este operativo, utilizaban distintas identidades falsas, constituían empresas ficticias, abrían numerosas cuentas bancarias y realizaban constantes cambios de domicilio. Todo ello hizo que esta operación, en la que participaron un centenar de agentes de España, Italia y Bélgica -con el apoyo de organismos internacionales como la Europol y la Eurojust- fuese "larga, laboriosa y complicada".
En total, se han podido recuperar 44 vehículos de alta gama, aunque los investigadores tratan de localizar aún más coches que ya habrían sido entregados en África. Suman un valor de mercado superior a los tres millones de euros. En los registros también se ha intervenido una "considerable" cantidad de dinero en efectivo, material informático, móviles y documentación "muy relevante" para la investigación.
Además, "otro tema de trabajo", según la Guardia Civil, es coordinarse con la policía africana, especialmente en Marruecos y Senegal, para identificar a los compradores de estos coches "y ver la responsabilidad que pueden tener", ya que debido al bajo precio que pagaban por estos vehículos de lujo "nos lleva a pensar que tenían que saber que su origen no era lícito", según el coronel jefe de la Guardia Civil en Pontevedra.