Condenan a dos años de prisión a un joven por trapichear en las inmediaciones de la discoteca Zoo de Sanxenxo
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra resolvió este martes con un acuerdo de conformidad el juicio contra un joven acusado de trapichear con sustancias estupefacientes en las inmediaciones de la discoteca Zoo de Sanxenxo.
Fue en un operativo de la Guardia Civil cuando este joven, Sergio R.P., con domicilio en Arteixo (A Coruña), fue sorprendido con diversas cantidades de droga para su venta al menudeo.
En concreto, los hechos sucedieron sobre las 01.00 horas del día 6 de abril de 2012, y el acusado portaba un conjunto de bolsitas que contenían diversas sustancias estupefacientes y psicotrópicas en su interior.
Se le incautó una bolsita con 4,059 gramos de marihuana, tasada en 18,955 euros; otra bolsita con 2,998 gramos de marihuana, tasada en 14 euros; una bolsita con cristales grises de MDMA (Metilendioxime) con un peso de 1,105 gramos, con una pureza del 77,36 % y tasada en 5,757 euros; seis bolsitas de cristales grises de MDMA (Metilendioxime) con un peso de 2,576 gramos, una pureza del 79,73 % y tasada en 13,420 euros; una bolsita con 0,248 gramos de cocaína, con una pureza del 68,65 % y tasada en 23,737 euros; diez bolsitas con 3,71 gramos de cocaína, con una pureza del 36,20 % y tasada en 186,907 euros; y una bolsita de fármaco anfetamínico sulfato con un peso de 1,168 gramos, una pureza del 4,01 % y tasada en 6,085 euros.
Este martes ante los magistrados pontevedreses el procesado admitió su autoría, siendo condenado por un delito contra la salud pública por tráfico ilícito de drogas, en este caso, en la modalidad de drogas que causan grave daño a la salud.
Aunque inicialmente el fiscal pedía que se le impusiese una pena de cuatro años y tres meses de prisión, y multa de 806,77 euros, finalmente la condena se rebajó a 2 años y una multa de 268 euros.
El fiscal, David de la Fuente, no se opone a la suspensión de la entrada en prisión, siempre y cuando el acusado participe en un programa de rehabilitación de consumo de sustancias tóxicas.