Juzgan a puerta cerrada a una pareja por agredir sexualmente a dos hijas menores
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
La Sección segunda de la Audiencia provincial de Pontevedra ha celebrado este martes a puerta cerrada debido a las "circunstancias excepcionales" que se dan en el juicio iniciado hoy contra una pareja acusada de abusos sexuales continuados a sus dos hijas menores de edad y de un delito de obstrucción a la justicia.
Antes de iniciarse la vista oral, como cuestiones previas los letrados de la defensa mostraron su rechazo a que las niñas testificasen por videoconferencia y reclamaron su presencia en la sala "aunque sea detrás de una mampara", señaló un letrado. Sin embargo, el tribunal admitió que las menores declaren por video sin tener que acercarse a la sede judicial.
La fiscal pide sesenta años de prisión para cada uno de los padres que accedieron a la sala engrilletados ya que se encuentran en prisión provisional por esta causa desde el 30 de septiembre de 2013.
En concreto, la representante del Ministerio Público solicita 15 y 13 años y medio de cárcel, para cada uno por las agresiones sexuales que presuntamente sufrieron cada una de las menores. Además pide otros dos años de prisión por un delito de obstrucción a la Justicia por amedrentar a las niñas para que mintiesen en un juicio anterior contra el padre en el que estaba acusado por maltrato.
Por este último delito también pide una multa de 14 meses a 12 euros de cuota diaria, un total de 5.040 euros a cada uno de los padres.
El Ministerio público pide que ambos progenitores indemnicen a las dos niñas menores con 60.000 y 30.000 euros y que se les retire la patria potestad durante el tiempo de la condena.
Finalmente la Fiscalía también solicita que en el caso de ser condenados, una vez cumplida la condena que se dicte una orden de alejamiento de ambos a las menores por el tiempo de 45 años.
Según el escrito de acusación, los hechos que se juzgan habrían tenido lugar en el año 2008, cuando el padre, en connivencia con su mujer, agredió sexualmente a la mayor de las niñas cuando esta contaba con once años de edad. Unos hechos que se repitieron un año después con otra de las hermanas que "también agredida sexualmente por los acusados" cuando tenía nueve años de edad.
La Xunta asumió la tutela de los cuatro hijos de los acusados y también se presenta en el juicio como acusación particular, si bien, la abogada no pudo comparecer ante la sala al estar de baja médica.
Para proteger la identidad de los menores no se facilitará la identidad de los padres ni tampoco la localidad en la que residían con sus hijos.