El arrepentimiento de sus compinches arrincona al histórico narco Florencio Groba
Por Oskar Viéitez
En el banquillo de la Sección segunda de la Audiencia de Pontevedra, se sienta el histórico narcotraficante ponteareano Florencio Groba Prego, de 62 años, como cabecilla de una red que distribuía cocaína en Andalucía. El valor de la droga intervenida en este caso, unos 7 kilos de cocaína, ronda los 270.000 euros en el mercado ilegal.
Según el escrito de calificación de la Fiscalía, los cinco acusados se dedicaban a la venta de importantes cantidades de cocaína desde el partido judicial de Cambados. Además de las penas de prisión el Ministerio Público pide multas que suman 1,7 millones de euros.
Los agentes detuvieron a parte de ellos cuando presuntamente se dirigían a Cádiz a hacer una entrega.
Junto a Florencio Groba se sientan en el banquillo el vilagarciano Agenor Conde Cid, el vecino de As Sinas en Vilanova, José Vázquez Rego; también Alejandro G.C. que distribuía la droga en Lugo y Jesús Gallardo Fernández de Córdoba, vecino de Cádiz y reincidente.
Durante la primera sesión del juicio Agenor, Alejandro y Jesús Gallardo reconocieron su participación en los hechos y mostraron su arrepentimiento y deseo de colaborar con la justicia.
Por el contrario Florencio Groba se negó a responder a las preguntas del fiscal antidroga Luis Uriarte y negó su autoría en los hechos. Contestando a su abogado dijo que viajó hasta Cádiz para cobrar una deuda de un asunto por el que ya fue condenado y que ahora trabaja la tierra y no tiene más ingresos que el subsidio de desempleo. Tampoco reconoció como suya un arma de fuego que apareció en casa de sus padres. Su letrado avanzó que pedirá la nulidad de todas las actuaciones.
"De aquí siempre se sale condenado, así que vamos a reconocer los hechos y ya está", dijo Jesús Gallardo
Frente a esta actitud, el gaditano Jesús Gallardo explicó que los gallegos acudieron a su vivienda con la intención de vender seis kilos de cocaína. Este acusado decidió confesar porque "es la cuarta vez que meto la pata. No volverá a pasar. De aquí siempre se sale condenado, así que vamos a reconocer los hechos y ya está", dijo al tribunal.
El andaluz fue detenido después de que apareciese otro kilo de cocaína en el registro domiciliario de su casa en marzo del año 2012. Su arrepentimiento y colaboración le supuso una rebaja en la petición de condena. Inicialmente el fiscal reclamaba 13 años y ahora serán 7 años y 6 meses.
El mismo arrepentimiento mostró Agenor Conde, de unos 60 años de edad y sin antecedentes policiales, que fue detenido cuando conducía un vehículo en cuyo maletero transportaba seis kilos de cocaína. "El plan estaba muy claro, no voy a decirles a ustedes lo que ya ven como es", indicó a los magistrados.
"El plan estaba muy claro, no voy a decirles a ustedes lo que ya ven como es", indicó Agenor Conde Cid
Agenor Conde también alcanzó un acuerdo con el Ministerio Público que rebajará en año y medio su petición de condena que inicialmente era de 7 años y medio de cárcel "aunque yo no sé si estaré mejor allí dentro que fuera", dijo.
Florencio Groba y José Vázquez fueron arrestados en otro vehículo que estaría actuando de lanzadera en tareas de vigilancia para alertar de posibles controles policiales a Agenor. José Vázquez, un marinero de más de 50 años, aseguró desconocer la naturaleza del viaje que hizo a Andalucía junto a Florencio y su "amigo de toda la vida", Agenor.
Finalmente Alejandro G.C. aseguró que colaboraba con Agenor para el que "solo vendía chocolate pero nunca cocaína", por lo que la Fiscalía modificó su acusación y su petición de pena de 5 años y medio a tres años.
El juicio continuará este jueves.