22 detenidos de una banda itinerante que asaltó media docena de viviendas en la ciudad
Por Natalia Puga
La banda itinerante especializada en robos con fuerza en domicilios y establecimientos desarticulada en los últimos días por la Policía Nacional a nivel estatal actuó en media docena de viviendas de la ciudad de Pontevedra.
En el marco de este operativo, la Policía detuvo a 22 miembros de este grupo itinerante, todos residentes en la comunidad de Madrid y le atribuye haber actuado en Santander, Pontevedra, Ourense, Cuenca, Ciudad Real y varias localidades madrileñas. En el caso de los asaltos pontevedreses, según fuentes policiales, fueron descubiertos siguiendo el rastro de una serie de joyas.
Los investigadores detectaron que los miembros de esta banda vendieron en Lugo joyas de dudosa procedencia y, siguiendo las indagaciones, descubrieron que esos efectos habían sido sustraídos en viviendas de Pontevedra. En colaboración con la Comisaría Provincial pontevedresa, acabaron atribuyéndole la autoría de cinco o seis robos en viviendas de la ciudad.
La investigación comenzó con la detención en Oviedo de cuatro miembros del grupo que habían robado en tres domicilios y dos oficinas de Santander. El modus operandi coincidía con el empleado en 16 asaltos detectados en Madrid, Ciudad Real, Cuenca, Pontevedra y Orense. En todos los casos, accedieron al interior fracturando el bombín de la puerta y, una vez dentro, utilizaron un soplete oxicorte para la apertura de las cajas fuertes.
Las pesquisas continuaron durante varios meses, hasta que los agentes pudieron finalmente determinar que este grupo se componía de más de una veintena de personas. Finalmente se desarrolló un operativo en el que se procedió al arresto de todos y a la práctica de 11 registros en distintos lugares de Madrid.
Durante los registros los agentes intervinieron un arma de fuego, una pistola detonadora y otra eléctrica, útiles para el robo -extractores de bombín, inhibidores de frecuencia y ganzúas, entre otras herramientas-, 4.000 euros en efectivo, teléfonos móviles, 4 ordenadores portátiles, 4 tabletas, 2 mecheros de oro, 8 relojes, cajas de ropa, 14 pares de gafas que procedían de un robo en una óptica y material procedente de un estanco.
Avanzadas las pesquisas, los investigadores pudieron constatar que, además de su actividad delictiva relacionada con los robos con fuerza, alguno de los detenidos también se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes. A uno de los detenidos se le imputa además un delito contra la salud pública por el cultivo destinado a la venta de 54 plantas de marihuana instalado en su vivienda de la localidad madrileña de Parla.