Piden que se evite prorrogar la concesión de la cafetería de la Brilat a un empresario imputado por represiones sindicales
Por Redacción
Paga cuando quiere, efectúa los pagos de las nóminas en mano y a través de céntimos, ha tenido que reincorporar tres veces a una misma trabajadora porque su despido fue anulado por los juzgados, mantener a esa misma empleada en un espacio cerrado sin realizar ninguna actividad... ÿstas son algunas de las numerosas irregularidades contra las afiliadas de la CIG que comete, según denuncia la central nacionalista, el gerente de la empresa Eshovet Po-Ca, concesionaria del servicio de cafetería en la base militar de la Brilat en Figueirido.
Por este motivo, desde el sindicato quieren evitar la prórroga de la concesión a esta empresa por otros dos años, después de que el Ministerio de Defensa haya invitado únicamente a Eshovet a optar a esta prolongación. El gerente, el empresario gaditano José Luis Espinar y la encargada de personal, María Jesús López se encuentran imputados, según trasladó la CIG, por un delito contra la libertad sindical y tendrán que declarar en los juzgados de Marín en breve porque la Fiscalía inició los procedimientos a raiz de la denuncia de una trabajadora.
Diana Rodríguez, de la Federación de Servizos de la CIG, indicó que tienen una entrevista solicitada desde el 2 de octubre con el general de la Brilat, Luis Cebrián, para intentar explicarle esta situación. Representantes de esta central ya se habían reunido con el anterior general, hace más de dos años, para evitar que la concesión se mantuviera con la anterior empresa Unión Vending Cádiz del mismo empresario. Sin embargo, la entidad cambió su denominación por la de Eshovet Po-Ca y volvió a hacerse con el servicio de las cafeterías del cuartel.
La cafetería de la Brilat cuenta con 16 trabajadores. Una de las ex empleadas que sufrió la persecución sindical, Montserrat Rey, indicó que el empresario le había manifestado que "estaba desexando plantarlle lume á CIG". Desde la central nacionalista se preguntan qué intereses tiene el Ministerio de Defensa para mantener a esta entidad al frente de la cafetería en la base militar.