Mantienen la petición de cuatro años de prisión para un vecino de Carril por intentar violar a su hija
Por Natalia Puga
La Fiscalía mantiene la petición de cuatro años de prisión para un vecino de Carril, en Vilagaría de Arousa, por supuestamente intentar mantener relaciones sexuales a la fuerza con su hija en el domicilio familiar. La chica consiguió librarse de la agresión sexual golpeando a su padre con un vaso de cristal en la cabeza.
Los hechos ocurrieron el 8 de abril de 2012 en Carril y este martes llegaron a la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. El juicio se celebró a puerta cerrada para mantener la privacidad de la presunta víctima, pero fuentes judiciales consultadas han señalado que tanto la chica como el presunto agresor han reiterado la versión de lo sucedido que han mantenido desde entonces. El hombre aseguró no recordar con claridad lo que pasó, pero que cree que no intentó mantener relaciones con su hija mientras que ella repite que sí que lo hizo.
Según el relato de los hechos que mantiene la Fiscalía, todo ocurrió sobre las 21.00 horas cuando el padre estaba en casa y su hija llegó de la calle. Ella, que en el momento de los hechos tenía 29 años, se dirigió a la ducha, salió del baño envuelta en una toalla y fue a su habitación. Allí le esperaba el padre y, según relató la chica, le dijo que quería mantener relaciones sexuales con ella, al tiempo que le echaba en cara que le estaba provocando.
La chica consiguió librarse de la agresión sexual golpeando a su padre con un vaso de cristal en la cabeza
A continuación, supuestamente el hombre la tumbó encima de la cama y se echó encima de ella. La chica, que tenía un brazo escayolado, intentó deshacerse de él y, en un momento dado, logró coger un vaso de cristal que estaba encima de la mesilla y le golpeó en la cabeza. A raíz del golpe, él quedó aturdido y se fue al salón, momento que aprovechó la chica para cerrar la puerta y atrancarla por dentro con una silla.
A contiuación, envió mensajes vía Whatsapp a dos amigos y a su tía. A raíz de esas comunicaciones, su madre y su tía fueron inmediatamente a casa y la encontraron a ella muy nerviosa en su cuarto. La acompañaron a la casa de su abuela y poco después a la Comisaría de la Policía Nacional para presentar denuncia.
La Policía Nacional había sido alertada de lo sucedido y fue a la vivienda. En ese momento el supuesto agresor estaba solo y procedieron a su detención. El hombre presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol y, durante el juicio, tanto la supuesta víctima como otros testigos corroboraron que el hombre estaba ebrio.
A la hora de calificar los hechos y pedir una condena para el procesado, el fiscal tuvo en cuenta la circunstancia eximente incompleta de embriaguez y la agravante de parentesco. Le pide cuatro años por agresión sexual en grado de tentativa. El juicio quedó visto para sentencia.