El Parador, el Teatro Principal y la iglesia de San Bartolomé, nuevo "patrimonio invisible" a descubrir
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Por Alejandro Espiño
Tras un año de descanso, vuelve a Pontevedra la Semana del Patrimonio Invisible, un programa de visitas guiadas que abre las puertas de espacios escondidos o poco descubiertos y de tesoros artísticos e históricos que, habitualmente, no son accesibles para el público.
En esta ocasión serán seis los lugares que visitarán los participantes en esta iniciativa, que se desarrollará entre los días 11 y 14 de julio.
Tres serán los espacios que se incorporan a este programa por primera vez y que según ha explicado Manuel Rial, el coordinador de estas visitas, "parecen pouco invisibles" pero en los que los asistentes podrán conocer "as cousas que non se ven".
Serán el Parador de Pontevedra, en el que se visitarán estancias "que non coñecen nin os propios clientes"; el Teatro Principal, que revelará su viejo cinematógrafo; o la iglesia de San Bartolomé, entrando incluso en la sacristía y en los lugares que guardan su colección artística.
Las otras tres paradas serán espacios ya visitados en los tres años anteriores y que repiten debido a la alta demanda que generaron en su día.
Dentro de ellas están el Pazo de Gandarón, sede de la Misión Biológica de Galicia; los jardines del Pazo de Lourizán y el monasterio de San Salvador de Lérez, este último justo en los días posteriores a la celebración de la gran romería de San Bieito.
Todas estas visitas guiadas precisarán de reserva a través de un formulario en línea que se habilitará el próximo 8 de julio, a las 12.00 horas, en la página www.patrimonioinvisible.gal.
Las plazas para cada turno de visitas son limitadas, ya que serán grupos reducidos de quince personas por cada sesión para que la experiencia, según sus responsables, sea "gratificante e de alta calidade". Las visitas son de carácter gratuito.
Con el fin de garantizar el acceso a la actividad al mayor número de personas, cada solicitante solo podrá reservar un máximo de tres visitas para dos personas.
Manuel Rial indicó que estas visitas, por sus características, "non están pensadas para os turistas", sino para el vecindario de la ciudad, ya que se busca "facer visible" su patrimonio.