Descubren en Vilagarcía un desguace que traía vehículos del Reino Unido sin autorización
Por Redacción
Una operación policial conjunta de la Guardia Civil y la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ha permitido descubrir un desguace que traía a España vehículos del Reino Unido sin autorización, detener a siete personas e investigar a otras cinco en relación con la gestión de su actividad.
La operación, bautizada 'Dashboard' y coordinada por el Juzgado Mixto número 1 de Vilagarcía y la Fiscalía de Medio Ambiente de Pontevedra, supuso realizar seis registros en el desguace, una nave y varios domicilios, en los que se encontró numerosa documentación relacionada con la operación que ahora está siendo analizada.
Las doce personas detenidas e investigadas fueron localizadas por la Guardia Civil en las provincias de Pontevedra y León y se les atribuyen delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, falsedad de los certificados de destrucción y descontaminación de vehículos, blanqueo de capitales, contra la hacienda pública y pertenencia a grupo criminal.
Los vehículos destinados a desguace procedentes del Reino Unido deben contar con las comunicaciones y autorizaciones pertinentes de las autoridades medioambientales de España para poder llevar a cabo los traslados transfronterizos de residuos, pero en este caso no tenían tales autorizaciones.
La operación tiene su origen en el puerto de Santander (Cantabria), donde la Guardia Civil detectó la llegada de camiones con vehículos procedentes del Reino Unido y con destino a un desguace de Vilagarcía. Estos desembarcos también se realizaban en otros puertos de España y en el Eurotúnel de Calais (Francia).
La investigación permitió determinar que, desde el inicio del Brexit, llegaron a España con destino ese desguace un total de 424 vehículos (más de 600.000 kilos de chatarra) y en ese punto de la operación la Guardia Civil contactó con la OLAF, en concreto, con la Unidad de Tráficos Ilícitos, Salud y Medioambiente.
La colaboración policial concluyó que en cinco años, el desguace había recibido más de 5.000 vehículos tanto de otras partes de España como del extranjero y que realizaba una mínima recuperación de los fluidos de los aires acondicionados, tratándose de residuos peligrosos que deben ser obligatoriamente recuperados y entregados a un gestor autorizado.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil localizó en este desguace vehículos con el certificado de destrucción y descontaminación que no habían sido descontaminados en su totalidad, sino que todavía tenían diferentes residuos, como aceites, líquidos de frenos o fluidos de aire acondicionado.
Estos fluidos (tetrafluoroetanos) al contacto con el aire se volatilizan con una capacidad de permanencia en la atmósfera de 14 años. Además de generar calentamiento global, se consideran un perjuicio para el equilibrio de los sistemas naturales, y a través de este, para la salud de las personas.
Parte de los componentes de los vehículos gestionados por el desguace eran tramitados mediante venta online, incluso procedentes de una nave agrícola donde se localizaron más de 4.000 neumáticos usados, cuyo origen se supone que era del desguace investigado. El propietario de la nave no tenía autorización para el almacenamiento y venta de los neumáticos.