Condenados a un año de prisión por manipular una máquina tragaperras en un salón de juegos de Pontevedra
Por Oskar Viéitez
La sección segunda de la Audiencia de Pontevedra ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por dos personas condenada por un delito continuado de estafa, por manipular una máquina tragaperras en un salón de juegos de la calle Doctor Loureiro Crespo.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra había impuesto un año de prisión a cada uno de estos dos individuos, concurriendo las circunstancias atenuantes de reparación del daño y confesión tardía.
En concepto de responsabilidad civil, se fijó la suma de 4.663 euros para que ambos acusados indemnizasen conjunta y solidariamente al titular del establecimiento.
Con todo, la ejecución de la pena de prisión quedó suspendida, con la condición de que estos procesados no delincan durante un período de dos años.
Inicialmente había un tercer acusado que quedó absuelto.
En la sentencia ahora ratificada se reconocen como ‘hechos probados’ que en el salón de juegos 'Kirolbet', estaba instalada una máquina tragaperras en la que se detectó un fallo de programación, de tal manera que, cada cierto número de jugadas, al pulsar un botón llamado "Banco", la máquina proporcionaba un premio no previsto en la programación inicial. Por este motivo, el fabricante recomendó como solución temporal que en dicho modelo se procediese a la desconexión de ese botón, haciéndolo así el responsable del establecimiento.
Sobre las 20:00 horas del día 24 de enero de 2022, los acusados, ambos con antecedentes penales no computables, "previamente concertados y movidos por la intención de obtener un beneficio económico ilícito", entraron al salón de juegos y "como eran conocedores del fallo en la programación de los premios", procedieron a conectar el botón "Banco" y a introducir en ella monedas para obtener premios de forma indebida.
Así, uno de los acusados manipuló con un destornillador la botonera de la máquina hasta conseguir abrirla y conectar el cable del botón "Banco", que quedó activado, y a continuación comenzaron a jugar pulsando el referido botón en el momento preciso para que la máquina otorgase un premio.
De esta manera obtuvieron 4.663 euros en dos días, una cantidad que, según apunta la sentencia, "no habrían obtenido de no haber sido manipulada la máquina".
Ambos acusados reconocieron los hechos desde el primer momento y reembolsaron la cantidad al perjudicado.