El deporte pontevedrés vivió grandes momentos durante el año 2023, con citas inolvidables como la Gran Final de las Series Mundiales o el partido de la España campeona del Mundo en Pasarón, pero para los clubes locales la temporada que se cerró en el mes de junio no fue precisamente positiva.
La clasificación europea del Tenis de Mesa Monte Porreiro y las permanencias del Waterpolo Pontevedra en su primer año en Primera Nacional, del Bádminton Ravachol o de la Gimnástica en División de Honor salvaron la cara de los equipos de la Boa Vila en un curso que fue especialmente tormentoso para el Pontevedra Club de Fútbol, que vivió una tortura en Primera RFEF hasta terminar descendiendo. Tampoco el Club Cisne fue capaz de sellar la permanencia en la Liga Asobal y a otros como el Arxil se le escapó el ascenso. Destacó además la campaña de un Poio Pescamar que jugó por primera vez en su historia el play-off por el título de liga.
En lo que respecta al Pontevedra, el 2023 empezó realmente torcido. Antonio Fernández se comió el turrón como entrenador de los granates, pero dos derrotas en las dos primeras jornadas del año acabaron con su crédito, siendo cesado el día 18 de enero y con el equipo a 4 puntos de la salvación justo al cierre de la primera vuelta.
La entidad lerezana decidía entonces apostar por su director deportivo, un Toni Otero que sólo duró seis jornadas en el banquillo. Un sólo triunfo con un empate y cuatro derrotas (4 puntos de 18 posibles) en medio de un ambiente cada vez más enrarecido con aficionados y prensa, a los que llegó a prohibir el acceso a los entrenamientos, propició un nuevo relevo y además la salida del club de Otero, despojado de todas sus funciones. El equipo era entonces colista a siete puntos de la permanencia.
Era finales de febrero y el Pontevedra iba a por su tercer entrenador del año en busca de un milagro para salvar la categoría, y optó por el protagonista de otra recordada hazaña para intentarlo, Juan Señor, el autor del famoso último gol del 12-1 de España a Malta. Llevaba 19 años alejado de los banquillos profesionales.
Lo cierto es que su inicio fue esperanzador. Perdió en su estreno en Fuenlabrada pero después consiguió tres triunfos en cuatro jornadas que dispararon la ilusión por salvar la categoría reduciendo la distancia con la zona de permanencia a los tres puntos. Sin embargo los malos resultados fuera de casa (0 puntos de 18 posibles) terminaron enterrando todas las opciones.
Se certificó el descenso y se abrió una época de importantes cambios en la casa granate. El primero, tras la emotiva retirada de una leyenda como Charles Dias y con su paso a la secretaría técnica del club. El brasileño asumía galones en la planificación deportiva y la entidad apostaba como un entrenador como Yago Iglesias para intentar ir de nuevo a por el ascenso a Primera RFEF. Además volvía al Pontevedra como mánager general Elías Espiñeira, con la intención de dotar de mayor peso a la estructura de la entidad.
La nueva temporada empezaba con dos tropiezos, con derrota en casa y empate a domicilio, pero el equipo empezaba después a carburar ganando confianza a base de goleadas para terminar 2023 como líder de grupo y soñando con recuperar en 2024 el terreno y la categoría perdida. Razones para creer en ello da por el momento el conjunto granate.