El empate de este sábado frente a Unionistas dejaba al Pontevedra Club de Fútbol pendiendo de un hilo muy fino y con pie y medio en la Segunda RFEF.
Pues bien, ese hilo ha terminado por romperse este domingo tras la disputa del resto de encuentros de la jornada, en la que algunos de los rivales directos de los granates han sumado haciendo imposible ya matemáticamente la permanencia a falta de dos jornadas para el final de la competición.
De esta forma, y a todos los efectos, el Pontevedra es equipo de Segunda RFEF y jugará la próxima temporada en la cuarta categoría del fútbol nacional.
A los granates sólo les valía el triunfo para prolongar, al menos una semana más, sus esperanzas sin mirar a campos rivales, pero el empate en Pasarón dejaba todo pendiente de varios encuentros.
Por un lado el Ceuta goleaba en la matinal del domingo al Talavera y se iba a los 43 puntos, así que había que centrarse en el Badajoz frente al Racing de Ferrol en A Malata y el partido que debían disputar dos rivales directos, Fuenlabrada y Balompédica Linense. Si alguno de los tres ganaba elevaba la frontera de la salvación más allá de los 6 puntos que quedan en juego.
Eso sucedió en el duelo directo, que se disputaba a las 16.00 horas, sin esperar al resultado del Badajoz, que era el que marcaba con 40 puntos la zona de permanencia. Con un gol en el tiempo de descuento el Fuenlabrada se llevaba los 3 puntos en juego para poner a su equipo con 42 y certificar de paso el descenso granate.
Con ese resultado y 35 puntos en su casillero, es ya imposible para el Pontevedra escapar del pozo, ni siquiera ganando el próximo sábado en Badajoz y la última jornada contra el Deportivo en Pasarón. Ambos duelos eso sí se mantendrán en horario unificado los sábado 20 y 27 de mayo (19.30 horas) al tener todavía objetivos en juego los rivales del equipo granate.
La crónica de una muerte anunciada.