La misión imposible de encontrar piso para estudiantes en septiembre en Pontevedra
Por Manu Otero
El nuevo curso universitario ya está en marcha y por el campus de Pontevedra ya empieza a haber movimiento. Muchos estudiantes procedentes de otros municipios establecen en la ciudad del Lérez su residencia durante el curso. La mayoría ya tienen piso, no sin grandes esfuerzos por dar con el hogar apropiado, pero algunos tratan de encontrar casa a contrarreloj en un mercado prohibitivo y con escasa oferta.
"Los precios están por las nubes, ahora tienen que coger lo que queda y a precios caros", asegura Conchi Portela, propietaria de la inmobiliaria Tengo tu Llave. Sin embargo, a muchos no les quedará otra opción que aceptar lo poco que queda disponible. "La gente viene desesperada, ya les vale cualquier cosa", reconoce Oti Lorenzo, de Inmobiliaria Bolboreta. "Esta semana vendrán los últimos, los que no encontraron grupo", añade.
La casa ideal para este tipo de cliente es un piso de 4 o 5 habitaciones ubicado en el centro o en la zona vieja de la ciudad, aunque también les resulta atractiva la zona de Lérez o de Santa Clara. Sin embargo, para firmar un contrato así deben estar dispuestos a asumir cuotas mensuales de 700 u 800 euros.
"Comparado con el año pasado, la subida fue de 100 euros. Pero no les queda otra y en muchos casos nos consta que pagar el alquiler le supone mucho esfuerzo a los padres", reconoce Lorenzo.
La razón que ha llevado a esta desorbitada subida de precios está en un cambio en el mercado y en la escasez de vivienda que padece Pontevedra. "Los precios subieron porque hay muy poca oferta", señala Portela. Además, muchos propietarios han visto mayor rentabilidad en los alquileres turísticos y han dejado de alquilar sus pisos a estudiantes. Y los que lo siguen haciendo ponen muchas condiciones y requisitos.
"Los propietarios piden fotos, inventario y por supuesto permiso de los padres", detalla la propietaria de Tengo tu Llave.
Un panorama que se ve agravado con el aumento de la demanda posterior al estallido de la pandemia. "La demanda aumentó porque el año pasado como había gente que no sabía si iba a tener clases presenciales todo el año, estuvo yendo y viniendo cada día. Pero este año ya todo el mundo ha buscado y piso y no ha habido pisos para todos", lamenta Lorenzo.
Ante esta situación, propietarios e inquilinos están encontrando una solución novedosa. En los últimos cursos prolifera cada vez más el alquiler de habitaciones a estudiantes. "Es menos habitual, pero se ven ya varios casos", reconocen en Bolboreta, empresa en la que tienen constatado que el volumen de pisos en alquiler para estudiantes se ha reducido en un 30 % en los últimos años. "Y al no haber muchos, se nota. Los pisos de estudiantes nunca se han quedado vacíos", remata Lorenzo.
Relacionadas:
-
Compartir piso ya no es cosa de estudiantes
Por Manu Otero |
-
Inauguran el nuevo colegio de O Revel, que tendrá capacidad para 450 alumnos
Por Oskar Viéitez |
-
El mercado inmobiliario en Pontevedra permanece congelado a las puertas de la reapertura del ocio nocturno
Por Manu Otero |
-
La vivienda unifamiliar se convierte en el motor del mercado inmobiliario en la pandemia
Por Oskar Viéitez |