El dueño de Armarios Alonso, acusado de estafa: "jamás se me pasó por la cabeza que estuviera haciendo algo ilegal"
Por Natalia Puga
José María A.G., propietario de la empresa de Sanxenxo ahora cerrada Armarios Alonso S.L. se sentó este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra para rendir cuentas por los delitos de estafa y falsedad documental. ÿl reconoció determinadas prácticas financieras que le atribuye la Fiscalía como ilegales, pero sostiene su inocencia de los dos delitos de los que se le acusa y asegura que "jamás se me pasó por la cabeza que estuviera haciendo algo ilegal".
La Fiscalía pedía para el procesado cuatro años de prisión por los delitos continuados de estafa y falsedad documental, pero tras la vista oral celebrada este martes decidió modificar su acusación y considerarlo autor de una falsedad continuada, pero de una estafa puntual. En global, pasó a solicitar al tribunal dos años y nueve meses de prisión y dos multas de nueve y seis meses a razón de seis euros diarios. Sigue pidiendo que indemnice a su víctima, el Banco Etchevarría, con los 58.078 euros que supuestamente le estafó.
La fiscal sostiene que el procesado, actuando como representante único de la empresa que estaba ubicada en Nantes (Sanxenxo) formalizó el día 14 de enero de 2005 con el Banco Etchevarría, ante notario, una póliza de asunción de responsabilidad y afianzamiento de operaciones mercantiles para el descuento de efectos mercantiles entregados como medio de pago y abono anticipado de facturas emitidas por Armarios Alonso con cargo a sus clientes.
En base a esa póliza, "con la finalidad de obtener dinero en efectivo, sabiendo que nada le debían y sin consentemento de las mismas", elaboró una serie de "facturas ficticias" de clientes anteriores de su empresa por las que el banco le dio cuatro anticipos por un total de 58.078 euros. Las empresas de devolvieron los recibos, pero el banco ya se los había pagado, de ahí la estafa. La falsedad documental la habría cometido al inventarse las facturas.
Durante la vista oral,el procesado reconoció haber firmado la citada póliza de asunción de responsabilidad y que entre 2005 y 2009 hacía uso de la misma "cuando lo necesitaba", pero que que "jamás tuve la sensación de estar cometiendo un delito", pues asegura que los responsables de la sucursal bancaria con la que trabajaba estaban al tanto de su forma de actuar.
Al respecto, indicó que "el banco quería" que realizase esos movimientos económicos porque "cubría objetivos y cobraba intereses" y que no recuerda haberlo hablado directamente con ningún responsable de la entidad, pero que no lo veía necesario porque "en los negocios hay cosas que se hacen y no se hablan".
El acusado añadió que la empresa que finalmente cerró "tenía garantías suficientes para cubrir esos recibos" y que utilizar de esta forma esas pólizas de asunción de responsabilidad "es una práctica habitual".
"Yo si quisiera hacer una estafa como se dice que hice podría hacerlo muy fácil, me marchaba para Brasil y no acababa arruinado"
Para sostener su inocencia alegó, además, que "yo nunca retiré en efectivo dinero del Banco Etchevarría" y que "yo si quisiera hacer una estafa como se dice que hice podría hacerlo muy fácil, me marchaba para Brasil y no acababa arruinado".
La declaración del procesado se contradice con la realizada con el que fue director del banco en Pontevedra a partir del año 2007. Cuando llegó la citada póliza ya estaba suscrita, pero algunas de las facturas las cobró estando él al frente y aseguró que "nunca tuve constancia de que las facturas fuesen falsas".
Además, señaló que se dio cuenta de que estaba sucediendo algo con la póliza de Armarios Alonso porque un mes recibió un número "inusual" de devoluciones de facturas, pero que se puso en contacto con el acusado y éste le dijo que lo arreglaría. Como no lo hizo, se puso en contacto con los clientes y descubrió que las facturas no eran reales.
Por la sala también pasaron los clientes cuyas facturas supuestamente falseó y aseguraron que "no le debemos nada" a Armarios Alonso.