VÍDEO.- Atención, escolares, así es el día a día de la Guardia Civil
Por Mónica Patxot & Natalia Puga
A la Guardia Civil de Pontevedra le ha llegado la noticia de que anda suelto un malhechor y, cuando lo localizan, establecen un control. Los agentes de Tráfico le piden la documentación, le realizan un test de alcoholemia que da positivo y le someten a un cacheo. Ante las sospechas levantadas, solicitan el apoyo de la unidad canina y Obi, un pastor alemán de siete años, rastrea el vehículo y localiza una caja roja con droga.
Todo ocurre en apenas cinco minutos y tiene un público de excepción: 200 escolares. Lo que acaba de suceder es una recreación de un control, en el que todo es simulado y no hay ni conductor ebrio ni traficante de droga, sino un agente de paisano que lo interpreta, pero bien podría ser una situación real con la que se encuentran a diario los agentes de las distintas unidades de la Guardia Civil.
Este jueves se ha recreado ante escolares de distintas edades de los colegios Viñas y Espedregada de Poio y Padin Truiteiro de Arcade (Soutomaior) como remate a una jornada de puertas abiertas en la que los alumnos tuvieron la posibilidad de conocer detalladamente la forma de trabajar y los medios con los que cuentan el subsector de Tráfico, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y los técnicos especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax).
La visita, enmarcada en las actividades del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los centros educativos, hizo las delicias de los escolares, que se mostraron especialmente atentos durante el simulacro del control -se puede seguir en el vídeo que acompaña esta información- y, en general, muy interesados en conocer el día a día de las distintas unidades operativas de la Guardia Civil.
Los escolares llegaron a la Comandancia con la visión del trabajo del instituto armado muy influenciado por la ficción audiovisual y realizando preguntas como "Que pasa se poñen unha bomba nuclear e explota?" y salieron con la lección bien aprendida de que "la vida real no es como las películas" y todos los pasos previos de investigación y estudio que realizan los agentes de las distintas unidades antes de realizar sus actuaciones y para garantizar la seguridad individual y colectiva.
Consejos como la importancia de llevar el casco cuando se viaja en bici o moto o de cuidar el medio ambiente cuando se pasa un día en el campo calaron en los pequeños, que en todos los casos terminaron su charla a las distintas unidades con un aplauso.
Al término de la visita, los escolares explicaron que hubo dos actividades que les generaron mayor interés, la de Tráfico en la que tuvieron oportunidad de realizar un test de alcoholemia y la de los Tedax en la que conocieron los equipos de última generación.
Fiz, alumno de 11 años del Padín Truiteiro, se mostró especialmente satisfecho por la dimensión más práctica de la jornada y "poder facer o que fan os gardas civís" y valoró la visita como "muy divertida" mientras que su compañera Lucía, de 12 años, la vio "moi interesante" y le hizo comprender que el de guardia civil "é un traballo un pouco perigoso, pero é moi importante". Ni uno ni el otro ven en el instituto armado una salida laboral en el futuro, pero sí Óscar. De padre militar, a sus 11 años ya se plantea ser agente de la Guardia Civil porque "podes protexer aos demais dos perigos e difundir xustiza".
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