Convierten su vivienda en un punto de venta y consumo de drogas
Por Redacción
La Policía Nacional ha desarticulado un activo punto negro de venta de droga en un domicilio de Marín y ha detenido a dos personas que vivían en la casa como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas por venta de cocaína y heroína a terceros. La vivienda la frecuentaban consumidores de cocaína y heroína, que compraban la droga y también la consumían in situ.
La desarticulación fue posible gracias a la colaboración ciudadana, pues el pasado mes de agosto una serie de personas informaron a la Brigada Local de Policía Judicial de Marín de las actividades sospechosas que se estaban realizando en un domicilio de Marín y, tras comprobarlo por ellos mismos, le dieron traslado al grupo de Tráfico Medio de Estupefacientes de Pontevedra.
Los ciudadanos indicaban que en el domicilio en cuestión se podía estar vendiendo droga al menudeo, actividad que generaba molestias a los vecinos, así como una cierta inseguridad en la zona por la gran afluencia de personas ajenas a la misma.
Las investigaciones de los agentes de Marín y Pontevedra permitieron intervenir cinco ventas de pequeñas cantidades de heroína y cocaína a otros tantos compradores y la constatación de que el domicilio a su vez era utilizado por los clientes para el consumo de las sustancias que adquirían.
Con autorización judicial, los agentes realizaron un registro en el domicilio y, una vez dentro, procedieron a la detención de los dos supuestos 'trapicheros'. En ese momento, estaban consumiendo sustancias estupefacientes en el salón de la casa en compañía de un tercero.
Durante la práctica del registro se intervinieron pequeñas cantidades de hachís, heroína, cocaína, marihuana, útiles para el pesaje y manipulación de las drogas anteriores, sustancias de corte, dinero, y gran cantidad de teléfonos móviles, aparatos electrónicos y herramientas varias.
La investigación continúa abierta y la Policía Nacioanl está realizando gestiones para averiguar la procedencia de los distintos teléfonos móviles y aparatos electrónicos. Hasta el momento se ha constatado que dos de los teléfonos móviles figuran como sustraídos y que tenían también una tablet valorada en 700 euros sobre la que había una denuncia en la Comisaría porque había sido sustraída del interior de un vehículo.