"Trabajo, salud, y dinero para pagarla"
Por Oskar Viéitez
Cuando la capilla de Jesús Nazareno abrió sus puertas a las siete de la mañana un buen grupo de devotos pontevedreses ya hacía cola para cumplir con el ritual de pedir las tres gracias.
Se trata del único día en el que se celebran cultos en la capilla, dependiente de la parroquia de San Bartolomé. Además, se oficiaron dos misas, a las 7.30 y 9.30 horas y el santuario permanecerá abierto hasta las doce de la noche. A lo largo del toda la jornada la cola de personas que acuden a solicitar los favores del Nazareno nunca baja de las doscientas personas.
La fila se mueve con agilidad, a pesar de su reducido tamaño, caben en el interior del pequeño templo unos cincuenta fieles. Como suele ocurrir con este tipo de manifestaciones religiosas, junto a la capilla se instalaron los habituales puestos de venta de velas y exvotos, e incluso de rosquillas. La cita está marcada en su calendario particular. El primer viernes de marzo es el único día en que se abre esta minúscula capilla.
En años anteriores según los cálculos ofrecidos por el párroco de San Bartolomé unas diez mil personas pasan en este día por la capilla de la calle Tetuán. Pero con la crisis "son muchas más". Aunque los devotos son reservados y evitan comentar que le piden al Nazareno la gran mayoría lo resumen en una sóla palabra "Trabajo", aunque uno de ellos, Fernando, responde con retranca "yo pido trabajo, salud y dinero para pagarla".
El primer viernes de marzo es el único día en que se abre esta minúscula capilla
Según nos explica una de las coordinadoras, Carmen Pita, entre las peticiones al Cristo la más común es el trabajo "nosotros también hemos incluido en las preces por los parados y la gente que está sóla y no tiene recursos".
"Siempre incluímos en nuestras oraciones asuntos que están muy de actualidad", nos explica, Carmen Pita. Pedirán entonces por el Papa, preguntamos "no por el Papa no, porque como de momento no hay", nos responde con una sonrisa.