Los padres del colegio A Laxe de Marín inician protestas por el mal estado del pabellón
Por Natalia Puga
Padres, profesores y alumnos del colegio A Laxe de Marín se concentrarán este jueves 11 de octubre a las puertas del centro para hacer ver su "malestar por los retrasos" que sufre "desde hace tres años" la obra de reforma del pabellón.
El acto, convocado por la Asociación de Nais e Pais (ANPA), se realizará entre las 8.45 y las 9.00 horas y tiene como objetivo principal convertirse en un acto informativo para toda la comunidad educativa del "mal estado" del pabellón del colegio y de las gestiones realizadas en los últimos años con el Concello de Marín y la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia.
La presidenta del ANPA, Natividad Soliño Alfalla, explicó que se trata de una "concentración a nivel interno" y que han decidido convocarla este jueves porque la semana pasada enviaron una carta al jefe territorial de la Consellería de Educación, César Pérez Ares, en la que le comunicaban que si en una semana no tenían respuesta a sus desmandas iniciarían una serie de protestas.
Al respecto, fuentes oficiales de la Delegacion Territorial de la Xunta aseguran que la reparación del pabellón de A Laxe es "una obra prioritaria" para la Administración económica, pero que en estos momentos no cuentan con dotación presupuestaria para poder asumirla. Aseguran el compromiso de César Pérez Arias de acometerla "en cuanto tengamos dinero".
Las quejas de los padres se centran, en especial, en las grietas que presenta la estructura del pabellón y en deficiencias en los vestuarios. Natividad Soliño explica, por ejemplo, que "los niños de tres y cuatro años no tienen servicios" y que "no tienen instalaciones para poder ducharse o, al menos, asesarse en condiciones después de participar en la clase de educación física.
La representante de los padres añade que en el caso de los grietas "estamos preocupados porque un experto ha dicho que el muro no se va a caer, pero nosotros no lo tenemos tan claro, no lo vemos tan seguro con tantas grietas". Reconoce, eso sí, que ne los dos últimos años se realizaron otras pequeñas obras que fueron siendo necesarias en el centro.