La Fiscalía pide que el banco devuelva a los clientes el dinero que anticiparon para pisos que nunca les entregaron
Por Natalia Puga
El fiscal de Delitos Económicos de Pontevedra entiende que la entidad bancaria Abanca, como sucesora de las antiguas Caixagalicia y Caixanova y NCG Banco, debe devolver su dinero a una serie de clientes que compraron viviendas a una constructora que ahora está en concurso de acreedores y que nunca llegaron a recibir las propiedades. Los compradores aportaron todo el precio de los pisos o una parte de ellos, pero no pudieron llegar a entrar a vivir en ellos ni se les devolvió el dinero aportado.
El fiscal Augusto Santaló ha manifestado este criterio en un informe aportado al concurso de acreedores de la empresa de Lalín Construcciones Construsilva S.L., que está en tramitación en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra. En su escrito, el representante del Ministerio Público se adhiere al informe de la Administración concursal, que cree que el concurso debe ser calificado como culpable.
Es la primera vez que un fiscal formula un informe en estos términos en Galicia
La solicitud del fiscal se basa en una sentencia en este sentido dictada por la Audiencia Provincial de Burgos en enero de 2014. Es la primera vez que se formula un informe en estos términos en Galicia y, de prosperar, serviría para sentar jurisprudencia y abriría una puerta a al esperanza a cientos de personas que vieron enterrados sus ahorros en el ladrillo al llegar la crisis y empezar a caer las constructoras. Hasta ahora se veían imposibilitados para reclamar daños a las empresas porque se declaraban en quiebra o entraban en concurso, pero con esta nueva vía podrían reclamar como responsables a los bancos.
El fiscal mantiene que posteriormente a las ventas y percepción de los precios, la concursada costituyó garantías hipotecarias con las antiguas Caixanova y Caixagalicia, "perjudicando seriamente los derechos de los compradores, que se vieron en la imposibilidad de recuperar su dinero". Las promociones no se terminaron ni entregaron.
Abanca sería la responsable de las responsabilidades adquiridas por Caixanova y Caixagalica como entidades que financiaron con créditos hipotecarios a la empresa concursada porque "las entidades bancarias eran conocedoras cuando realizaron los préstamos hipotecarios de la existencia de contratos privados de venta y de la etrega de cantidades anticipadas".
Añade el fiscal que Abanca también es sucesora de la responsabilidad contraída por las extintas cajas gallegas porque "eran conocedoras de la situación de crisis de la concursada y no obstante decidieron financiarla, con redistribución del importe de los créditos entre los pisos de manera que el importe de los mismos superaba el precio de venta".
Según indica el representante del Ministerio Público, las entidades bancarias no exigieron o comprobaron que la promotora constituyera los avales exigidos por la Ley 57/68. Por todas estas circunstacias anteriormente señaladas, Abanca deberá devolver el importe de las cantidades anticipadas por los compradores y no recuperadas.