Condenan a un marinense por intentar violar a su mujer pese a que ella retiró la acusación
Por Natalia Puga
La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a un vecino de Marín a dos años de prisión como autor de un delio de tentativa de agresión sexual del que la víctima es su entonces mujer y ahora ex esposa. La condena llega a pesar de que la denunciante decidió retirar su acusación al término del juicio celebrado contra su ex marido.
El tribunal tiene en cuenta la circunstancia agravante de parentesco y las atenuantes de embriaguez y dilaciones indebidas, ya que en el momento de los hechos él estaba bajo los efectos del alcohol y el incidente se remonta al 13 de enero de 2007. Además de los dos años de prisión, le impone la prohibición de acercarse a más de 200 metros de su víctima, su domicilio y su lugar de trabajo y comunicarse con ella durante tres años.
En la misma sentencia el tribunal decidió absolver al procesado de otros dos delitos por los que se sentó en el banquillo, uno de maltrato contra la mujer en el ámbito familiar cuando todavía estaba casado con su esposa y otro de maltrato familiar a la hija de ambos.
El tribunal considera probado que el 13 de enero de 2007, sobre las 1.30 horas de la madrugada J.S.M. abordó a su mujer mientras ella estaba viendo la televisión en el salón de la vivienda que compartían en Marín. El hombre había ingerido bebidas alcohólicas y "con la finalidad de obtener la satisfacción de su apetito sexual, y diciendo que quería dormir con ella esa noche, le tocó varias partes del cuerpo y le agarró el cuello y los hombres".
La mujer se negó y se fue a la cocina, pero él la siguió reiterando sus intenciones y cuando ella volvió a rechazar las relaciones sexuales "reaccionó de modo violento, quitándole la pate de abajo del pijama que vestía y las bragas, manoseándole los pechos y la zona vaginal".
A continuación, "agarrándola por los hombros la empujó hasta el dormitorio y tirándola encima de la cama, se echó encima de ella" e intentó violarla. La agresión sexual no se consumó porque la hija de ambos, de 28 años, llegó al domicilio.