Una intérprete de lengua de signos, a disposición de la comunidad sorda de Pontevedra
Por Alejandro Espiño
Un total de 1.119 personas sordas viven en el ayuntamiento de Pontevedra. Son datos de la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Galicia. Todas ellas podrán beneficiarse del nuevo servicio que ha puesto en marcha el Concello de Pontevedra. Tendrán a su disposición, de forma totalmente gratuita, una intérprete de lengua de signos para que les acompañe a realizar cualquier tipo de gestión cuando lo necesiten.
Podrán hacer uso de este servicio de lunes a viernes de 10 a 14 horas, si bien también se podrá solicitar de forma puntual en horario de tarde, según explicó María del Carmen González Lloves, vicepresidenta de la federación. Hasta ahora, señaló, los usuarios pontevedreses tenían que solicitar un intérprete que venía de Vigo o Santiago (249 veces en el último año), por lo que afirmó que "este es un primer paso que los sordos de Pontevedra adquieran más independencia"
Explicó que para una persona con discapacidad auditiva "no es igual ir acompañado de un familiar que con un intérprete, ya que con él te sientes más independiente", señaló. Esta intérprete, que tendrá una oficina en la Casa Azul, atenderá a los ciudadanos de Pontevedra, pero también podrá ser solicitado por personas sordas de otros municipios que vengan a hacer alguna gestión a la ciudad de Pontevedra. Lo que no hará es desplazarse a otros concellos.
Esta intérprete no solo acompañará al usuario en gestiones que tengan que ver con la administración local, sino que podrá ser usado, por ejemplo, para acompañar a la persona sorda al médico, hablar con los tutores de sus hijos en el colegio, para todo tipo de consultas jurídicas o incluso para acudir a entrevistas de trabajo o resolver asuntos familiares. Para solicitarlo se puede hacer a través de la Federación de Sordos de Pontevedra o en la propia Casa Azul.
El coste de este servicio lo asumirá el Concello de Pontevedra mediante un convenio que se ha firmado con la Federación de Sordos de Pontevedra. Está valorado en unos 13.700 euros anuales. Estará en vigor hasta el 31 de diciembre, aunque la voluntad de ambas partes es prorrogarlo un año más a partir de esa fecha.
Según explicó la concejala de Bienestar Social, Carmen Fouces, se trata de un servicio con el que se pretende implicar también a las personas oyentes, estableciendo un canal de comunicación "adecuado e correcto" con las personas con discapacidad auditiva. Se logra así, dijo, fomentar la autonomía personal de este colectivo, aumentar su grado de independencia y también ayudar a visibilizarlo entre la ciudadanía.
"Temos que ser conscientes de que estamos convivindo nunha sociedade diversa e que capacitados e discapacitados teñen que ter un tratamento múltiple", destacó Carmen Fouces, que concluyó asegurando que es un "primeiro paso" dentro del objetivo final que deben de tener este tipo de iniciativas, que las personas sordas puedan llegar a valerse por sí mismos ante cualquier situación sin necesidad de estar acompañados de un intérprete.
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