Performance en defensa de la Administración de Justicia
Por Natalia Puga
Una cuerda con dos extremos. De un lado, Mariano Rajoy, Alberto Nuñez Feijóo y Alberto Ruiz-Gallardón. Del otro, los funcionarios de la Administración de Justicia. Se juegan el futuro de la Administración de Justicia y el resultado queda en manos del pueblo. En un primer momento, se posiciona en el bando de los políticos y éstos cobran fuerza en la lucha, pero los argumentos de los trabajadores acaban haciendo mella, se cambia de lado y el juego termina con una victoria clara del personal de los juzgados.
La escena se vivió este jueves a las puertas de los juzgados de A Parda, una performance en la que la parte política estaba representada con caretas de Rajoy, Gallardón y Feijóo y la parte sindical con funcionarios a cara descubierta portando carteles en los que citaban todos los derechos que "foron perdendo os funcionarios".
La cita ha sido un intento de captar la atención ciudadana hacia las protestas periódicas que realizan los funcionarios judiciales desde hace meses en defensa del servicio público del Registro Civil, en contra del anteproyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y para mostrar su oposición a todas las reformas que plantea el Gobierno en el sector y que aseguran que pone en peligro el servicio publico de la Justicia.
Organizada por el sindicato CSIF, la performance de protesta contó con la participación de todos los sindicatos con representación en los juzgados pontevedreses y cumplió con ese objetivo de llamar la atención de los ciudadanos, pues todo aquel que entraba o salía de los juzgados se paraba a presenciarla. Al final de la media hora de parodia, el público era nutrido y, tras un gran aplauso, la protesta se disolvió y los funcionarios volvieron a sus puestos de trabajo.
Con estas protesta, los funcionarios denuncian que lo recortes y reformas normativas suponen, en la práctica, un desmantelamiento del servicio público de la Justicia y limitaciones de acceso para "importantísimos sectores de la población".
Con la parodia de este jueves su objetivo es dejar claro que "os funcionarios seguen na loita" a pesar de que sus reivindicaciones no han sido escuchadas todavía por los representantes políticos. "O noso deber non é que nos fagan caso, o noso deber é defender o que está nas nosas mans, convencer ao pobo de que está a perder para sempre os seus dereitos", reivindicó el representante del sindicato CSIF.