Tribuna Viva
In memoriam del profesor y sacerdote Don Antonio Maceira
Todavía impresionado y apenado, por la inesperada y triste noticia del fallecimiento del profesor universitario y sacerdote don Antonio Delfín Maceira Gago, quiero dar testimonio público de la admiración y agradecimiento al que muchos consideramos uno de los mejores profesores de la Universidad de Vigo y una eminencia en el campo del saber.
Superado el disgusto de encajar el batacazo de la noticia, la mayor dificultad con que ahora me encuentro para describir el perfil del Profesor Maceira, es como poder resumir su brillante curriculum y su poliédrica personalidad, de manera que quede espacio en este semanal.
El Prof. Antonio Maceira, tras licenciarse en Psicología en la Universidad de Santiago de Compostela se doctoró en dicha disciplina académica en la misma Universidad. Atraído por el mundo del conocimiento y la cultura, en la misma USC también obtuvo la Licenciatura en Pedagogía, para luego obtener en la Universidad de Salamanca la Licenciatura en Filosofía y la Licenciatura en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca donde también realizó los cursos de doctorado en Derecho Canónico. Por su condición de sacerdote, a su ya dilatada formación, añadir que era Licenciado en Ciencias Eclesiásticas.
Miembro de varias sociedades científicas, el Profesor Maceira fue autor de numerosos libros y de diversos artículos académicos y científicos en varias revistas nacionales e internacionales de referencia, así como ponente en congresos, además editó la Revista Galega de Cooperación Científica, y durante dieciséis años fue el “alma máter” del Instituto Gallego de Cooperación Iberoamericana donde ejercía el cargo de Secretario General. En la actualidad era Profesor Titular de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Universidad de Vigo, donde enseñó Psicología y su aplicación al Deporte a cientos de licenciados en Ciencias del Deporte (INEF) en la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte de Pontevedra.
Pero si importante fue su trayectoria académica y docente, tanto o más lo fue el cura que siempre ha ayudado en todo aquello que estuviera de su mano a todo aquel que se lo pedía, pues don Antonio como así se le conocía, era de esas personas que movían Roma con Santiago para beneficiar a quien recurría a él.
Ordenado sacerdote en 1982, su labor pastoral la desarrolló como párroco en diferentes lugares de Galicia, como fue en: Santa Cruz de Ribadulla, en Santo Tomé de Marín o su último destino en la Parroquia de Bueu, en donde todas ella fue ejemplo de su buen hacer.
El Profesor Maceira pertenecía a esa genial estirpe de profesores universitarios preocupados por enseñar y transmitir el conocimiento científico, pero también por la cultura humanística y así él frecuentemente lo demostró, su obra docente y contribución al conocimiento quedarán refrendados en el poso que dejó en todos los que hemos tenido el lujo y el privilegio de ser su alumno.
Con el fallecimiento del Profesor Maceira se ha ido algo más que un excelente profesor, y más que un gran sacerdote y amigo, se nos ha ido un hombre bueno, en el más profundo sentido de la bonhomía, alguien que ha dejado un buen puñado de discípulos, que con toda seguridad, le recordaran por sus clases magistrales y por los conocimientos y valores que él inculcó, pero sobre todo, don Antonio nos deja un ejemplo de integridad y humildad, y un recuerdo imborrable no sólo por su excepcionalidad profesional, sino por su gran calidad humana. Ahora nos toca a sus discípulos tomar el relevo y continuar con su ejemplo,
Gracias Profesor y vete tranquilo, has cumplido con creces tu papel de profesor, de sacerdote, de amigo y de buena persona.
Hasta siempre Maestro y descansa en paz.
Tomás Abeigón. Licenciado en Ciencias del Deporte (INEF) por la Universidad de Vigo. Concejal del Ayuntamiento de Pontevedra