Escasa recompensa para el Pontevedra que perdona demasiado (0-0) frente al Laracha luchador
Por Ramiro Espiño
Poco fútbol. Demasiado pelotazo. Primer tiempo entregado al fútbol que convenía al rival. Fueron las tres claves de un partido que terminó con empate sin goles entre Laracha y Pontevedra, en el que los granates volvieron a perdonar claras ocasiones para llevarse los tres puntos, pero también concedieron otras que le pudieron costar muy caras, poniendo de manifiesto las dicultades de un equipo con graves carencias en la construcción y en la finalización.
De salida Luisito optó por el músculo, sacrificando la creatividad. Así, teniendo en cuenta las reducidas dimensiones del campo, dejó fuera del once inicial a Jacobo dando entrada a Pedro García, para que formase un doble pivote de contención y fuerza con el que anular el fútbol directo del contrario, volviendo al clásico 4-2-3-1 en el que Centrón ocupaba la banda en lugar del lesionado Anxo, además de mantener la confianza en Edu para situarse bajo palos.
Las consecuencias fueron dos planteamientos similares en cuanto a la disposición táctica de ambos equipos, si bien el Laracha cedía metros y balón a los granates, buscando la posibilidad de una contra con la velocidad de ÿscar Martínez, o alguna acción a balón parado, que son sus principales armas.
Más pendientes de atender a las coberturas defensivas que de buscar el marco rival, los de Ambrosio Oróns consiguieron sin embargo llevar el partido a su terreno durante buena parte del primer tiempo. Con la "lluvia de meteoritos" en que unos y otros convirtieron el choque, los locales estaban más a gusto que un conjunto granate incómodo en esa faceta, pero que no le volvía la cara a la pelea.
Nadie se complicaba en la elaboración. Nadie, tampoco, asumía riesgos. La consecuencia fue que las porterías pareciesen simples adornos, aunque la inicitiva era para el Laracha, más familiarizado con un fútbol (por llamarle de alguna manera) rústico y desagradable para la vista.
Las ocasiones, incluso los intentos de disparo, se hicieron esperar. Pudo adelantarse el Laracha (minuto 27), tras un centro desde la derecha que se como Adrián en el segundo palo, dejando muerto el balón para Denís. Con toda la portería a su disposición, el atacante local remató flojo y Edu salvó milagrosamente.
Poco, pero fue lo único destacable hasta que entramos en los últimos cinco minutos, momento en que por fin apareció el Pontevedra en ataque. Primero con una jugada para la polémica. Mouriño puso un excelente balón (minuto 43). Pedro García la bajó de cabeza para la llegada de Jorge, que batió a Paco. El árbitro invalidó el gol a instancias de su asistente por un fuera de juego de Pedro García, que no lo pareció.
Y la segunda fue para Pablo Carnero, en el último suspiro del primer período. Un centro desde la derecha de Kevin Presa, mide mal en la salida Paco y Pablo Carnero se anticipa, pero su remate de cabeza se va rozando el poste, con la portería desguarnecida.
A falta de buen fútbol, unos y otros pusieron intensidad en la disputa. La duda era si el Laracha aguantaría el fuerte ritmo en la reanudación o si el Pontevedra, con más espacios, acabaría imponiendo la superioridad que se le supone.
Los comienzos de la segunda parte dejaron claro que algo había cambiado. Los locales dieron un paso atrás y el campo comenzó a inclinarse, del lado visitante, pese a que el Laracha sería el primero en avisar, en un remate de ÿscar Martínez, tras ganar la espalda de los centrales, que Edu rechaza con los pies.
Pedro García se encarga de la respuesta, en una buena combinación de ataque. Su remate desde la frontal se marcha fuera por muy poco.
Las dos siguiente acciones de peligro, una en cada área, tendrían el mismo protagonista, el granate Mouriño, que primero salva bajo palos un remate de Denís, con Edu batido, tras una acción a balón parado del Laracha (minuto 59) y acto seguido remata de volea un pase de Pablo Carnero (minuto 60), que saca, también bajo palos, el central Roberto, cuando el disparo había superado a Paco.
A partir de ahí dominio total del conjunto visitante, ante un Laracha al que el empate le sabía a gloria. Y lo consiguió porque los granates siguen necesitando diez ocasiones para hacer un gol, fallando lo infallable, como por ejemplo Tubo, que dispuso de la ocasión más clara que se puede tener en mucho tiempo. Corría el minuto 78 cuando recibe un balón, completamente sólo al borde del área pequeña. Tan fácil lo tenía que se llena de balón y lo estrella en la cruceta.
Tampoco acertó Pablo Carnero, que sigue aportando tanto trabajo como problemas de puntería. Un remate suyo se fue alto. Otro (minuto 82) se marchó fuera, en buena ocasión.
Con el Laracha pidiendo la hora, el Pontevedra acumuló corners y faltas laterales, sin encontrar el remate que le diese los tres puntos, teniendo que conformarse con un empate que sabe a muy poco. Y es que el Pontevedra se hizo acreedor a más, siendo de destacar la lucha y entrega de todos.
LARACHA CF (0): Paco (1); Fandiño (1), Antonio (1), Roberto (2), Pablo Vidal (1); ÿlmer (1), Denís (2); Dani Bea (1), ÿscar Martínez (2), Jorge Rebolo (1); y Brais (1).
Sustituciones: Kevin (s.c.) por Dani Bea, minuto 73. Alberto Vía (s.c.) por ÿscar Martínez, minuto 82.
PONTEVEDRA CF (0): Edu (2); Adrián (1), Campillo (2), Capi (2), David Feito (1); Mouriño (1), Kevin Presa (2), Pedro García (1), Centrón (1); Pablo Carnero (2) y Jorge (1).
Sustituciones: Tubo (1) por Centrón, minuto 65. Benja (1) por Jorge, minuto 65. Jacobo (s.c.) por Kevin Presa, minuto 87.
Árbitro: David Novás Benavides (Vigo), auxiliado en las bandas por David Veloso Prado y Zulema González González. Amonestó a ÿscar Martínez, por el Laracha, y a David Feito y Kevin Presa, por el Pontevedra.
Incidencias: Campo Municipal (A Laracha). Unos 150 espectadores.