Ismael Serrano para nostálgicos (y no tanto)
Por Natalia Puga & Diego Torrado
Ismael Serrano invitó este domingo a los pontevedreses a visitar su desván, ese trastero en el que ha ido depositando los recuerdos de las dos décadas transcurridas desde que con tan sólo 23 años saltaba a los escenarios con su primer album, Atrapados en azul, y una canción de protesta que no ha abandonado desde entonces.
El desván de Ismael no solo guarda recuerdos, sino que atesora la memoria de estos 20 años en los que ha editado 14 discos y ha sabido seguir manteniéndose como uno de los cantautores de referencia para el público español y latinoamericano. Todos se dieron cita sobre el escenario del auditorio de Afundación de Pontevedra y el madrileño fue desgranando su repertorio a medida que compartía con los espectadores el momento de ir abriendo esas cajas llenas y releyendo cartas e historias de aquellos años 90.
Las entradas para este concierto de su útlima gira llevaban días agotadas y un auditorio lleno hasta los topes se entregó a la nostalgia de repasar algunas de sus canciones más antiguas y populares. 'Papá, cuéntame otra vez', 'Vértigo', 'Últimamente', 'Vine del norte', 'Ya ves', 'Si se callase el ruído' o 'Pequeña Criatura' hicieron las delicias de los más melancólicos, pero también hubo lugar para la renovación y temas de sus últimos trabajos, como la reivindicativa 'La Llamada' o 'Nieve', del album recopilatorio 20 años. Hoy es todo.
'Ven', una de las novedades del disco editado en 2017 con motivo de ese 20 aniversario, fue, de hecho, la canción encargada de dar la bienvenida a los pontevedreses y comenzar un concierto en acústico que terminaría más de dos horas y media después en medio de una gran ovación.
Poesía, historias de amor y desamor y, sobre todo, mucha reivindicación se dieron cita sobre el escenario e Ismael Serrano, como es habitual desde sus inicios en la música, compartió con el público sus inquietudes sobre la vida y la situación social y política actual. A aquellos que le siguen desde que 20 años atrás encontraron en él un referente de toda una generación y a quienes descubrieron a lo largo de estas dos décadas su repertorio. A todos los volvió a conquistar con actualizaciones de sus canciones y críticas sociales.
La histórica huelga de mujeres del 8 de marzo, las manifestaciones de los pensionistas y jubilados, el aborto, el polémico máster de Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos o el reciente rifirafe entre las reinas Letizia y Sofía fueron co protagonistas de un concierto con mucho pasado, que incluyó una versión del 'Ojalá' de Silvio Rodríguez, pero que también miró hacia el futuro y hacia ese mundo que estamos construyendo y que él dejará a su hija, Lila.
Fue un concierto, y un disco, para la lucha y la esperanza de que la batalla consiga cambiar el mundo. Y, si no, a sus fans siempre les quedará echar la vista atrás, a letras como la del 'Recuerdo' que tanta nostalgia despertó este domingo en Pontevedra: "antes de rendirnos, fuimos eternos".